Por Juan Pablo Ojeda
En medio de un clima tenso por el asesinato de dos colaboradores cercanos a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, la presidenta Claudia Sheinbaum ofreció un breve pero contundente mensaje durante su conferencia matutina. Con tono firme, la mandataria dejó claro que estos hechos no quedarán impunes y que Brugada no está sola en esta situación.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum relató que sostuvo una reunión privada con la mandataria capitalina para abordar el caso directamente. Ambas coincidieron en la necesidad de una investigación exhaustiva y rápida, con el respaldo completo del gobierno federal. “Sepa que no está sola, el Gobierno y el pueblo de la Ciudad de México tampoco están solos”, expresó, en una muestra de respaldo político y personal.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de mayo, cuando Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega fueron asesinados a plena luz del día, en la Calzada de Tlalpan, en la alcaldía Benito Juárez. Las primeras versiones apuntan a un ataque directo perpetrado por individuos en motocicleta, lo que sugiere una planeación previa y eleva la gravedad del caso.
Sheinbaum dejó claro que ya se ha activado un trabajo coordinado entre el Gabinete de Seguridad, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX). Aunque no descartó la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR), dijo que esto solo ocurrirá si el caso lo amerita, respetando la jurisdicción local.
“Queremos llegar a la verdad y a la justicia, como es nuestra política en todos los casos del país”, reiteró la presidenta, quien también llamó a no especular ni adelantar conclusiones sin pruebas. Según dijo, las actualizaciones sobre la investigación se darán en conjunto con el gobierno capitalino conforme se vayan obteniendo resultados concretos.
Este asesinato no solo sacudió al entorno de Brugada, sino que elevó el nivel de atención política en la capital del país. Las víctimas no eran figuras menores: Ximena Guzmán era secretaria particular de Brugada, mientras que José Muñoz era uno de sus asesores más cercanos. Ambos eran parte del círculo de confianza de la actual dirigente de Morena en la CDMX.
Con este mensaje, Sheinbaum busca enviar una señal clara: el gobierno federal no va a permitir impunidad, ni va a dejar sola a una de sus aliadas más visibles en la capital. La narrativa es clara: justicia sí, especulación no, y colaboración total entre niveles de gobierno.
Mientras tanto, las autoridades investigan, y la ciudad espera respuestas.
