Por Juan Pablo Ojeda
En su primer gran prueba ante una emergencia nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo decidió mover su agenda para atender personalmente a las comunidades afectadas por el huracán “Erick”. Aunque tenía programado iniciar este viernes 20 de junio una gira por Quintana Roo y otros estados del sureste, la mandataria cambió de rumbo y viaja directamente a Oaxaca, la entidad más golpeada por el fenómeno meteorológico.
“Afortunadamente no hubo muchas afectaciones, hay que decirlo, pero sí hay comunidades aisladas”, comentó Sheinbaum en un mensaje desde Palacio Nacional antes de partir. Detalló que las zonas más impactadas no fueron solo las costeras, sino también el Istmo, en especial Juchitán, donde el desbordamiento de un río complicó aún más la situación.
El huracán “Erick”, que ya se degradó a remanente, fue el primero de la temporada en el Pacífico mexicano, y aunque no dejó una estela de devastación generalizada, sí generó daños puntuales en 12 municipios: nueve en Oaxaca y tres más en Guerrero. Ante eso, el Gobierno de México activó una respuesta inmediata.
Hasta ahora, 276 mil 349 usuarios de energía eléctrica resultaron afectados, y la Comisión Federal de Electricidad ya logró restablecer el servicio para más de la mitad: 142 mil 349 usuarios, lo que representa un avance del 51 por ciento. También se registraron fallas en la telefonía celular, pero las empresas ya están trabajando en su restauración.
La presidenta Sheinbaum se traslada con la intención de coordinar personalmente los trabajos de auxilio, en estrecha colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, y los más de 34 mil servidores públicos movilizados para atender esta emergencia.
Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, explicó que los recorridos continúan hoy para “no dejar a ninguna población fuera del análisis y la ayuda”. La instrucción presidencial es clara: no escatimar recursos ni presencia institucional para garantizar el bienestar de las comunidades más vulnerables.
Una vez concluidas las labores en Oaxaca, Sheinbaum retomará su gira por el sureste del país, pero con una lección política importante: en momentos de emergencia, lo primero es estar con la gente. Y el mensaje parece claro desde el inicio de su gestión.
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