La maternidad sí cansa: PVEM propone descanso post-Día de las Madres en Edomex

En un país donde ser mamá equivale a tener dos empleos y medio sin aguinaldo ni prestaciones, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha lanzado una propuesta que, aunque parece obvia, suena casi revolucionaria: darles el 9 de mayo libre a las madres trabajadoras del Estado de México. Porque, seamos honestos, ¿quién se recupera de un festival escolar, un pastel azucarado y una noche entera organizando mochilas, todo en un solo día?

La idea viene de José Alberto Couttolenc, líder del PVEM en Edomex, quien puso sobre la mesa un punto de acuerdo dirigido a la Oficialía Mayor estatal y a los 125 ayuntamientos mexiquenses. Su argumento no es poca cosa: en el Estado de México, más del 67% de las mujeres son madres, lo que representa a casi cinco millones de personas que no solo crían, sino que también trabajan dentro y fuera del hogar.

Y no, no es una cifra lanzada al aire. Según datos del Consejo Estatal de Población, en promedio, las mujeres mexicanas dedican 40 horas a la semana a labores no remuneradas del hogar. Es decir, además del trabajo formal (si es que lo tienen), se rifan otra jornada sin salario, sin vacaciones, y sin IMSS. Básicamente, viven en un loop de cuidados que el Estado mira de reojo… hasta ahora.

El PVEM no inventa el hilo verde: ya hay antecedentes. En Yucatán, Chiapas y Baja California existen iniciativas similares. Incluso, países como El Salvador y Guatemala han implementado políticas con enfoque de género que dan un respiro (aunque sea simbólico) a las madres trabajadoras. Lo del Día de las Madres como fecha conmemorativa está muy bien, pero traducir el discurso en acción, como dice la bancada verde, es lo que realmente marca la diferencia.

La propuesta, más allá de los beneficios inmediatos —que, no nos hagamos, incluyen dormir una hora más o al menos desayunar sin correr—, también tiene un mensaje institucional de fondo: las madres no solo sostienen hogares, sino gobiernos, escuelas, oficinas y hasta campañas electorales. ¿Por qué no empezar a reconocerlo con un descanso?

Además, no se trata de un día para “consentirlas”, como se dice en los anuncios de detergentes, sino para visibilizar una realidad estructural: la maternidad en México es socialmente glorificada, pero económicamente invisibilizada. Y el PVEM parece haberlo entendido… o al menos encontró una buena forma de ganarse unos puntos entre el electorado femenino.

¿La iniciativa será aprobada? Falta camino por recorrer. Pero al menos ya pusieron en la agenda algo que muchas mujeres llevan años gritando desde sus casas, sus trabajos y sus dobles jornadas: ser madre no es un descanso, así que merecen uno.