Cada 15 de septiembre, las y los mexicanos celebran las Fiestas Patrias con un símbolo que va más allá del Grito de Independencia: el pozole. Este platillo tradicional es el centro de las reuniones familiares y de las verbenas populares que se organizan en todo el país. Pero, ¿por qué el pozole se ha convertido en el favorito de esta celebración?
El pozole es un plato con profundas raíces prehispánicas. Su nombre proviene del náhuatl «pozolli», que significa «espuma», debido a la apariencia que adquiere el maíz cacahuazintle cuando se cocina, abriéndose como una flor. Este maíz, nixtamalizado por los antiguos pueblos indígenas, es el ingrediente esencial que le da vida a esta deliciosa receta.
Con la llegada de los españoles, el pozole evolucionó y adquirió nuevos ingredientes, como la carne de cerdo. Así, se fusionaron las culturas, creando un platillo mestizo que hoy en día representa el sincretismo culinario de México. El artículo «La comida de Jalisco y el tequila son legendarios en el mundo» del Conaculta, adjudica su origen al estado de Jalisco, aunque cada región ha hecho su propia versión.
Tipos de pozole
El pozole no es un solo platillo; su diversidad es tan rica como la gastronomía mexicana. Existen tres tipos principales de pozole: blanco, verde y rojo, cada uno con sabores únicos que dependen de los ingredientes y chiles que se utilicen.
- Pozole rojo: Muy común en Jalisco y Sinaloa, su color y sabor distintivo provienen del chile seco.
- Pozole verde: Originario de Guerrero, se prepara con pepita de calabaza molida y lleva aguacate, chicharrón y sardina.
- Pozole blanco: También popular en Guerrero, es una versión más sencilla y fresca del guiso.
Cada región tiene su propia manera de preparar el pozole, utilizando diferentes tipos de carne, como pollo, cerdo o incluso camarón, como lo hacen en Nayarit. Además, las guarniciones también varían, desde rábanos y lechuga hasta chiles, aguacate y orégano, lo que le da un toque especial a cada bocado.
El pozole en las Fiestas Patrias
El pozole es más que un simple platillo en las Fiestas Patrias; es un símbolo de unidad y tradición. No importa si se disfruta en un restaurante, en una verbena popular o en casa rodeado de familiares y amigos, el pozole es el centro de la mesa mexicana en la noche del 15 de septiembre. Este delicioso guiso es el resultado de una rica historia de mestizaje que ha perdurado a lo largo de los siglos, adaptándose y evolucionando, pero siempre presente en los corazones y paladares de México.