Por Juan Pablo Ojeda

México arde, y no es metáfora. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó este jueves que al menos 114 incendios forestales siguen activos en 28 de los 32 estados del país, lo que ya ha provocado afectaciones en más de 52 mil hectáreas de vegetación.

Sí, es una cifra alarmante. Aunque también hay avances: 31 incendios ya fueron apagados gracias al trabajo de 4 mil 315 combatientes, quienes se enfrentan día a día al fuego en condiciones difíciles, muchas veces arriesgando su vida.

La dependencia hizo un llamado urgente a la población: si no tienes entrenamiento, equipo de protección o no formas parte de una brigada oficial, no te metas a combatir incendios. Las buenas intenciones no bastan cuando se trata de fuego, y puedes poner en riesgo tu vida y la de otros.

Además, si vas a áreas forestales en estas semanas, evita prender fogatas, no tires basura ni colillas de cigarro. Parece obvio, pero cada año los incendios provocados por descuidos humanos se cuentan por decenas.

Entre los estados más afectados están Chihuahua, Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Morelos, Durango y Sinaloa. Pero hay incendios en prácticamente todo el país. Uno de los casos más preocupantes ocurre en Morelos, en el emblemático Parque Nacional El Tepozteco, donde el fuego en el área de Santo Domingo Ocotitlán ya afectó mil 200 hectáreas, aunque el 85% ya fue liquidado gracias al trabajo de 261 combatientes.

Otro incendio relevante está en los límites entre la Ciudad de México y Morelos, en el Corredor Biológico Chichinautzin, donde se ha controlado el 100% del fuego y liquidado el 90%, en una superficie afectada de 240 hectáreas. En la autopista México-Cuernavaca, otro incendio ya se encuentra prácticamente sofocado.

El fuego también ha afectado zonas clave del norte y centro del país. En Nuevo León, el Cañón de Vacas en Aramberri ya lleva mil hectáreas afectadas, con un 95% de control. En Xilitla, San Luis Potosí, el avance es de 85% de control y 70% de liquidación en un incendio que ha dañado más de 300 hectáreas.

En Puebla, hay dos frentes importantes: uno en Libres, donde ya se tiene controlado el 90% del siniestro, y otro en los límites con Tlaxcala, en el Pico de Orizaba, que ya ha quemado unas mil 500 hectáreas, con un 80% de control.

México vive dos temporadas de incendios forestales: la primera, de enero a junio, afecta el centro, norte, sur y sureste del país. La segunda, de mayo a septiembre, pega fuerte al noroeste. Es decir, esto aún no termina.

La magnitud de los incendios actuales es un llamado a reforzar la prevención, la educación ambiental y la inversión en protección forestal. Pero también nos recuerda que el fuego no distingue fronteras ni colores: si no cuidamos el bosque, el bosque se defiende… y todos salimos perdiendo.