Por Juan Pablo Ojeda

La refinería de Dos Bocas, ubicada en Paraíso, Tabasco, continúa siendo un tema de división en la política mexicana. En las últimas semanas, un cruce de declaraciones entre la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, y el expresidente Felipe Calderón ha puesto de manifiesto las profundas diferencias sobre la viabilidad y el impacto de este proyecto insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La refinería, concebida como un paso hacia la autosuficiencia energética de México, ha generado tanto elogios como críticas. Por un lado, el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) destaca su importancia para reducir la dependencia de México de la importación de combustibles, mientras que la oposición, liderada por figuras como Calderón, señala preocupaciones económicas y ambientales.

El choque entre Calderón y Nahle

El enfrentamiento comenzó cuando Calderón, durante una intervención en redes sociales, acusó a la gobernadora Nahle de estar involucrada en un posible conflicto de interés relacionado con los contratos de Dos Bocas. Citando un artículo del medio Reforma, Calderón mencionó que las empresas que recibieron contratos multimillonarios para la construcción de la refinería estaban vinculadas a un empresario cercano a la exsecretaria de Energía.

“Por lo que dice la nota, estos contratos de miles de millones de pesos se otorgaron a empresas del primo del esposo de Rocío Nahle”, escribió el expresidente, sugiriendo un posible favorecimiento de allegados.

La defensa de Rocío Nahle

En su respuesta, Rocío Nahle desmintió categóricamente las acusaciones, aclarando que no tiene ningún vínculo familiar con las personas mencionadas y defendiendo la construcción de la refinería como un logro tangible de la administración de López Obrador. En tono firme, Nahle enfatizó: “No sé si usted está en condiciones de revisar la veracidad de la nota. Pero le informo NO es mi primo, no es la empresa, y la refinería nosotros SI PUDIMOS construirla. ¡Viva la 4T!”

Este intercambio no es el primero entre ambos políticos, quienes han protagonizado diversos enfrentamientos públicos en el pasado. Calderón ha sido uno de los principales detractores de la política energética de la 4T, mientras que Nahle ha respondido destacando las diferencias en la ejecución de proyectos, asegurando que la actual administración ha cumplido con lo que los gobiernos anteriores no pudieron materializar.

División en la opinión pública

El tema de la refinería sigue generando reacciones encontradas. Los simpatizantes de la Cuarta Transformación defienden la construcción de Dos Bocas como una muestra del compromiso del gobierno con la autosuficiencia energética, un objetivo que, aseguran, las administraciones previas no lograron alcanzar.

Sin embargo, críticos como Calderón han advertido sobre los sobrecostos y la rentabilidad a largo plazo de la megaobra. La refinería de Dos Bocas ha enfrentado varios desafíos durante su construcción, incluidos retrasos y cuestionamientos sobre si realmente podrá cumplir con las expectativas económicas y ambientales que se han planteado.

Conclusión

El debate sobre la refinería de Dos Bocas continúa siendo un tema central de la política mexicana, con dos visiones opuestas: por un lado, la promesa de la 4T de lograr la autosuficiencia energética, y por otro, las dudas sobre los costos y beneficios de un proyecto que ya ha generado controversia. La confrontación entre Rocío Nahle y Felipe Calderón subraya las diferencias de fondo sobre la dirección que debe tomar la política energética de México en los próximos años.