Por Juan Pablo Ojeda

La mañana de este viernes 14 de febrero, un sismo de magnitud 5.2 grados sacudió la Ciudad de México, originado en el estado de Guerrero. Aunque el temblor fue percibido por los habitantes de la capital mexicana, no se reportaron afectaciones y el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) no activó los altavoces, ya que el movimiento fue considerado leve.

De acuerdo con los primeros informes, el epicentro del sismo se localizó en el municipio de Ometepec, Guerrero. Usuarios en redes sociales informaron que la aplicación SkyAlert emitió una advertencia sobre la proximidad del movimiento, aunque se precisó que el sismo no representaba un riesgo significativo. La alerta se activó a las 09:27 horas, tiempo del centro de México, y la plataforma indicó que el evento ocurrió en Cuajinicuilapa, Guerrero, a una profundidad de 14 kilómetros.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) también reportó rápidamente la magnitud del sismo, ajustando la cifra a 4.8 grados, con epicentro al sureste de San Marcos, Guerrero. El SSN detalló que, aunque el temblor fue perceptible en la Ciudad de México, su intensidad fue mayor en las zonas cercanas al epicentro.

Por su parte, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México no emitió ningún reporte relacionado con el evento sísmico, y la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, aún no ha dado una declaración oficial.

¿Por qué no sonó la alerta sísmica?

La alerta sísmica en México, que es parte del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), se activa cuando un sismo de magnitud considerable podría causar daños en áreas urbanas. Sin embargo, no todos los movimientos telúricos provocan la activación de la alerta, ya que existen ciertos parámetros que deben cumplirse.

Para que se active la alerta, el sismo debe tener una magnitud superior a 5.5 grados y representar un peligro significativo para las zonas urbanas cercanas. Además, se evalúa la proximidad del epicentro y la intensidad del movimiento, para determinar si el temblor podría causar daños graves.

En este caso, al tratarse de un sismo de menor magnitud y con epicentro alejado de las áreas urbanas más pobladas, el SASMEX no consideró necesario activar los altavoces. Así, la población de la Ciudad de México recibió la advertencia a través de SkyAlert, pero no hubo una activación general de la alerta sísmica.

Este evento refuerza la importancia del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano, que sigue siendo una herramienta crucial para la seguridad de los mexicanos, brindando tiempo para tomar medidas preventivas ante temblores de gran magnitud.