Por Bruno Cortés

En las primeras dos semanas de la Administración de Donald Trump, México ha recibido a 6,244 migrantes deportados, incluidos al menos 1,371 de otras nacionalidades, lo que ha generado un nuevo debate sobre la política migratoria del Gobierno mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum, quien abordó este tema en su conferencia matutina, aseguró que el número de deportados “es bajo” en comparación con otras épocas.

Entre el 20 y el 26 de enero, México recibió a 5,282 deportados, de los cuales 4,083 eran mexicanos. El 27 de enero, se sumaron 527 personas más, de las cuales 355 eran mexicanos, y el 28 de enero, llegaron 435 deportados, de los cuales la mayoría también eran mexicanos. Este número supera los 4,094 deportados reportados por la mandataria la semana anterior, lo que indica un aumento en las deportaciones durante la primera fase del mandato de Trump.

Aunque las cifras de deportados aumentaron, Sheinbaum minimizó la magnitud de la situación, señalando que el número no es alarmante en comparación con otros periodos históricos. “Son pocos, de hecho, el número no es muy grande, comparado con fechas previas”, indicó.

Asistencia humanitaria a migrantes de otras nacionalidades

En relación con los migrantes de otras nacionalidades, como los provenientes de Centroamérica, la presidenta defendió la política de asistencia humanitaria que ofrece el Gobierno mexicano. El Instituto Nacional de Migración (INM) ha facilitado el transporte para que los migrantes sean repatriados a sus países de origen, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica. Sheinbaum destacó que este tipo de apoyo no es nuevo: “Llegaban también antes, no es que por primera vez estén llegando personas de otra nacionalidad, sino que esto es algo que ya ocurría en nuestro país”, explicó.

La política de aceptación de migrantes de otras nacionalidades ha generado críticas de la oposición, quienes cuestionan la disposición de México para recibir a extranjeros deportados, argumentando que esto podría desbordar los recursos del país. Sin embargo, Sheinbaum reiteró que el país siempre ha brindado esta asistencia humanitaria, y que no es una medida excepcional bajo la actual administración.

Violaciones de derechos humanos y crítica a la política de Trump

La presidenta también se refirió a dos casos reportados de presuntas violaciones de derechos humanos durante las deportaciones desde Estados Unidos: uno involucrando a una mujer guatemalteca y otro a un mexicano. Sin embargo, Sheinbaum no proporcionó detalles adicionales sobre estos casos, asegurando que las autoridades mexicanas están investigando.

Además, las deportaciones masivas prometidas por Trump durante su campaña electoral siguen siendo una preocupación, especialmente porque los mexicanos constituyen casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Las remesas enviadas por migrantes mexicanos representan cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, un flujo económico clave para el país. En 2024, se estima que las remesas alcanzarán un récord de 65 mil millones de dólares.

El impacto en la economía mexicana

La deportación masiva de mexicanos podría tener repercusiones importantes en la economía del país, no solo por la pérdida de remesas, sino también por el impacto en el mercado laboral y la calidad de vida de aquellos que regresan al país. A medida que la Administración Trump implementa políticas más estrictas de inmigración, México se enfrenta a desafíos tanto en el ámbito humanitario como económico, mientras trata de equilibrar la asistencia a los migrantes con los intereses nacionales.