En el Salón Protocolo del Palacio Legislativo de San Lázaro se respiraba un ambiente de concentración política y solemnidad. Bajo el lema “Legislativa del Pueblo”, el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), encabezó una jornada donde se mezclaron temas de Estado con reflexiones espirituales, una defensa del trabajo legislativo con la evocación de heridas históricas no cerradas. A su lado, el diputado Arturo Ávila Anaya, vocero del grupo parlamentario de Morena, completó un mensaje de unidad y compromiso.
Uno de los momentos que marcó la conferencia fue el respaldo político al recién elegido Papa León XIV, antes Robert Francis Prevost, agustino, estadounidense de nacimiento y peruano por elección espiritual. “Un Papa que viene desde las periferias y que conoce la pobreza latinoamericana”, destacó Monreal. Para el legislador zacatecano, su elección representa una esperanza pastoral en un contexto global crispado. “Prevost no es solo una figura religiosa: es un símbolo de comunión en tiempos de guerra comercial e incertidumbre social”, afirmó.
La jornada también sirvió para presentar un balance legislativo detallado. En un documento distribuido a los asistentes y acompañado de un video explicativo, se enlistaron leyes aprobadas, sesiones realizadas y los temas prioritarios que han transitado por la Cámara. “Queremos que este informe llegue a cada distrito, con aportaciones de cada legislador. No se trata solo de números, sino de rendición de cuentas”, puntualizó Monreal.
En un tono más urgente, Monreal denunció públicamente las amenazas recibidas por la diputada María Teresa Ealy y aseguró que desde hace dos días su equipo dio aviso a la Fiscalía de la Ciudad de México. La solidaridad del grupo parlamentario fue reiterada por todos los integrantes de Morena, y se exigió una pronta investigación para identificar a los responsables. “Estamos unidos en lo fundamental”, sostuvo con firmeza el coordinador morenista.
Al ser cuestionado sobre las reformas en materia de telecomunicaciones, en particular el polémico artículo 142, Monreal aclaró que será el Senado quien primero dictamine. Reconoció que se vive un ambiente de tensión, pero subrayó que “no habrá censura ni imposición” y defendió el carácter abierto del proceso legislativo. “La oposición hace su trabajo, nosotros también hacemos el nuestro”, concluyó.
Otro punto candente fue la mención del Fobaproa. Monreal no dudó en calificarlo como “una salvajada” cometida por el PRI y el PAN, al convertir deuda privada en pública. Recordó los efectos devastadores de aquella decisión mientras era gobernador de Zacatecas y advirtió que no es viable dejar de pagar esa deuda sin consecuencias económicas internacionales. “Decir que puede eliminarse por decreto es irresponsable y populista”, dijo, al tiempo que confirmó que Morena analiza crear una comisión especial sobre el tema.
Respecto al futuro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Monreal mostró confianza pese a las declaraciones del expresidente Donald Trump. “Terminarlo sería suicida para las tres economías. Los vínculos comerciales deben fortalecerse, no romperse”, sentenció, destacando que México mantiene condiciones competitivas para el nearshoring, con infraestructura, energía y capital humano disponibles.
Finalmente, el diputado reconoció la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE) que permitirá a mexicanos residentes en el extranjero votar en casillas especiales. La diputada Maribel Solache, presente en el encuentro, celebró que su caso siente un precedente legal para otros migrantes. “La democracia debe traspasar fronteras”, afirmó.
Con esta conferencia, Monreal no solo rindió cuentas: delineó un discurso de firmeza legislativa, apertura política y conciencia social. El coordinador de Morena busca posicionarse como un actor conciliador, sin perder de vista los temas álgidos que definen el futuro inmediato del país.
