Por Juan Pablo Ojeda
Arturo Zaldívar Lelo, exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lanzó una advertencia importante sobre la reforma al Poder Judicial que está en proceso de aprobación en México. En una reciente entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Zaldívar Lelo expresó que la reforma en discusión, a pesar de ser un paso significativo, no es suficiente para resolver los problemas estructurales del sistema judicial del país.
Según Zaldívar, esta reforma se enfoca únicamente en el Poder Judicial Federal y, aunque puede tener ciertos efectos positivos, no abordará de manera integral los desafíos más amplios que enfrenta el sistema de justicia en México. El exministro subrayó que para lograr una verdadera transformación, es necesario implementar una reforma integral que también abarque las Fiscalías, las defensorías públicas y los métodos alternativos de solución de controversias. “La reforma al Poder Judicial, por sí sola, no es una reforma a la justicia. Es una reforma que debe ser acompañada de cambios en otras áreas para que tenga un impacto real,” comentó Zaldívar Lelo.
La discusión en torno a esta reforma ha generado una serie de tensiones tanto a nivel nacional como internacional. En México, ha provocado manifestaciones pacíficas por parte de trabajadores y magistrados del sistema judicial, quienes temen que la reforma pueda poner en riesgo la independencia y la eficiencia del Poder Judicial. A pesar de estos llamados a la negociación, el gobierno federal ha decidido no entablar un diálogo con los manifestantes, argumentando que la reforma está en manos de los legisladores de Morena y que no se dejarán intimidar por las advertencias de organizaciones internacionales y empresarios de Estados Unidos y Canadá.
La reforma también ha sido objeto de críticas de parte de las embajadas de Canadá y Estados Unidos. Estas críticas han llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador a poner una “pausa” en las relaciones diplomáticas con dichos países. El gobierno mexicano ha señalado que la propuesta de reforma, que incluye la votación popular para elegir a jueces y la designación de “jueces sin rostros” para casos de narcotráfico y delincuencia organizada, es un intento legítimo de solucionar los problemas del sistema de justicia, a pesar de las objeciones internacionales.
Zaldívar Lelo, por su parte, ha dejado claro que para que la reforma tenga un impacto duradero, debe ser parte de un esfuerzo más amplio y coordinado para reformar todo el sistema judicial. De lo contrario, advierte, los problemas persistirán y la reforma en sí misma podría ser vista como una solución parcial e insuficiente a los desafíos que enfrenta la justicia en México.