Por Bruno Cortés

Esta semana en San Lázaro pinta para estar movidita. Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Cámara de Diputados, ya puso en la agenda temas que van desde reformas legales hasta un jalón de orejas diplomático. Y lo hace con esa mezcla de tono institucional pero directo, como quien dice: “Vamos a ordenar la casa… aunque sea al final del ciclo”.

Para empezar, Monreal anunció que habrá sesiones martes, miércoles y jueves, con una agenda que toca puntos bien distintos. Por un lado, se discutirá una reforma a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos. También, dictámenes de la Comisión de Hacienda sobre monedas conmemorativas (que pueden parecer tema menor, pero mueven historia y simbolismo nacional). Y, más interesante aún, una sacudida al reglamento de la Comisión Permanente, que lleva más de cien años sin tocarse. La intención es actualizarlo para que deje de ser un adorno burocrático y realmente funcione.

Pero lo que calentó el ambiente fue el tema del spot antiinmigrante de Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos. El mensaje, que ha circulado incluso en medios mexicanos, fue calificado por Monreal como “agresivo, inapropiado y discriminatorio”. Y con razón. En un país que tiene a millones de paisanos viviendo del otro lado, ver un anuncio que los trata como delincuentes no solo ofende, también preocupa.

Monreal dijo que la Mesa Directiva de la Cámara hará un pronunciamiento unánime —sí, con todos los partidos de acuerdo— en contra de este tipo de mensajes. Y no solo eso: ya advirtió que van a buscar modificar la ley para que estos casos no se queden en simples comunicados o solicitudes a las televisoras. La idea es que sea una obligación legal impedir este tipo de propaganda discriminatoria en medios mexicanos.

Además, el legislador fue claro en que estas expresiones no pueden normalizarse solo porque vienen de un país poderoso. “Pueden promover turismo o inversiones, pero no odio”, dijo. Y tiene razón. No es un asunto de ideología, es de dignidad.

Otro punto fuerte fue el anuncio sobre el periodo extraordinario del Congreso, que se perfila para la primera semana de junio o la segunda quincena de julio. Ahí se retomarán tres temas de alto impacto: seguridad pública, inteligencia e investigación, y desapariciones forzadas. También podría entrar la reglamentación del nuevo Poder Judicial, justo antes de que tomen protesta los nuevos jueces y magistrados, y hasta reformas sobre las vías ferroviarias.

Monreal dejó claro que mayo está descartado para sesiones extraordinarias, así que toda la energía se está reservando para ese último empujón legislativo antes del cierre del sexenio. Lo que queda claro es que Morena quiere dejar todo amarrado antes de la toma de protesta de la nueva administración.

Y como broche final, Monreal también habló del supuesto fallecimiento del Papa Francisco (sí, ese que circuló como rumor). Lo desmintió, pero aprovechó para rendir homenaje a su legado como líder espiritual que puso en la mesa temas que antes la Iglesia ni tocaba: pobreza, corrupción, migración, medio ambiente. Dijo que su impacto trasciende religiones y que deja un hueco difícil de llenar.

Así están las cosas en el Congreso: entre leyes por resolver, debates que cruzan fronteras y reformas que buscan actualizar instituciones que llevan más de un siglo funcionando como si el tiempo no pasara. Monreal está cerrando su papel en la Cámara con paso firme, y aunque muchos lo ven ya en la antesala del gabinete presidencial, por ahora, sigue moviendo las piezas del tablero legislativo como uno de los operadores más pesados de Morena.