Mantener una presión arterial estable no solo es clave para la salud cardiovascular, sino también para el buen funcionamiento del cerebro, especialmente en la edad avanzada. Un estudio reciente ha demostrado que los altibajos en la presión arterial podrían estar vinculados al deterioro cognitivo y a la disminución de las capacidades de memoria y pensamiento a medida que envejecemos.
Fluctuaciones en la presión arterial y su impacto en la cognición
El estudio, publicado el 11 de diciembre en la revista Neurology, analizó a casi 4,800 adultos con una edad promedio de 71 años a lo largo de una década. Durante el proceso, se midió la presión arterial de los participantes durante tres años y se les sometió a pruebas de habilidades cognitivas al inicio y al final del estudio.
Los resultados mostraron que las personas con fluctuaciones significativas en la presión arterial experimentaron un envejecimiento cerebral más acelerado, equivalente a casi tres años adicionales, según las pruebas de memoria y pensamiento. En comparación, aquellos que tomaban medicamentos para controlar la presión arterial no mostraron un deterioro cognitivo similar, lo que sugiere que un control adecuado de la presión podría ser un factor protector para la salud mental.
El riesgo de las fluctuaciones en la presión arterial
La investigadora principal, Dra. Anisa Dhana, destacó que las fluctuaciones en la presión arterial no solo son un riesgo por sí mismas, sino que también agravan los efectos negativos de la hipertensión. Aunque el estudio no pudo establecer una relación causal directa, los hallazgos subrayan la importancia de monitorear la presión arterial de manera regular, especialmente en los adultos mayores, para prevenir posibles daños cerebrales.
El estudio también reveló diferencias en las fluctuaciones de la presión arterial entre los participantes según su origen étnico. Los adultos mayores negros mostraron una mayor variación en su presión arterial, lo que se asoció con peores resultados en las pruebas cognitivas.
Prevención y manejo de la presión arterial
Los investigadores sugieren que el manejo adecuado de la presión arterial, incluyendo el uso de medicamentos y un seguimiento constante, podría ser clave para prevenir o retrasar el deterioro cognitivo en la población mayor. La Dra. Dhana enfatizó que con el envejecimiento de la población y la creciente prevalencia de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, controlar la presión arterial y sus fluctuaciones debería convertirse en una prioridad de salud pública.