Eduardo Ramírez Tiburcio, conocido por su alias ‘El Chori’, líder del grupo delictivo La Unión de Tepito, junto con su pareja, Emily Getzenami Reséndiz, han sido vinculados a proceso. La acusación que pesa sobre ellos incluye delitos contra la salud, específicamente en la modalidad de narcotráfico con fines de comercio, y cohecho, evidenciando la grave problemática que enfrenta la ciudad en términos de seguridad y tráfico de sustancias ilegales.
La audiencia, que se prolongó durante varias horas y concluyó en las primeras del martes, tuvo que ser aplazada por 10 horas debido a un cambio en la representación legal de Ramírez Tiburcio, quien optó por contratar abogados particulares en lugar de continuar con el abogado de oficio inicialmente asignado. La jueza, actuando con diligencia, declinó la competencia de los delitos de portación de armas de fuego y posesión de cartuchos, de uso exclusivo del Ejército y la Fuerza Aérea, a un juez federal, resaltando la complejidad y la gravedad de las acusaciones.
Mientras tanto, se mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva justificada para ambos, siendo asignados al Reclusorio Preventivo Varonil Norte y al Centro de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, respectivamente. Se ha establecido un plazo de dos meses para la investigación complementaria, lo que subraya la importancia de este caso dentro del sistema judicial mexicano.
La detención de ‘El Chori’ y su pareja marca un punto significativo en los esfuerzos por desarticular a La Unión de Tepito, considerado uno de los grupos delictivos más influyentes y peligrosos de la región. Además de los cargos ya mencionados, ‘El Chori’ enfrenta acusaciones de homicidio calificado y en grado de tentativa, relacionados con un incidente ocurrido en 2015, lo que añade una capa adicional de complejidad al caso.
La continuidad de la audiencia, programada para abordar los delitos de homicidio, se llevará a cabo en las salas orales del Poder Judicial de la Ciudad de México en el Reclusorio Oriente