Por Juan Pablo Ojeda
La inversión fija bruta en México experimentó una caída significativa del 6.7% interanual en enero de 2025, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este descenso marca el sexto mes consecutivo de caídas a tasa anual y refleja los retos económicos que enfrenta el país, exacerbados por la incertidumbre generada por la política comercial de Estados Unidos.
El retroceso en la inversión fue impulsado principalmente por dos sectores clave: la construcción, que se desplomó un 9.9% en comparación con enero de 2024, y la maquinaria y equipo, que también registró una contracción del 3.2%. Estos resultados reflejan una desaceleración en la actividad económica, especialmente en las áreas relacionadas con infraestructura y equipos productivos.
La inversión privada también mostró una reducción del 4.4% interanual, mientras que la inversión pública sufrió una caída aún más pronunciada del 24.8%. Esta fuerte disminución en el gasto público contrasta con los aumentos de años anteriores y genera preocupación por las implicaciones a largo plazo de estas restricciones en los recursos públicos.
A nivel mensual, la inversión fija bruta también sufrió un retroceso del 1.5% en enero de 2025 frente al mes anterior. La caída fue impulsada por descensos del 1.8% en maquinaria y equipo y del 1.4% en la construcción, lo que refleja una falta de impulso económico en estos sectores clave.
Pese a la caída en el primer mes del año, es importante considerar el contexto general de la economía mexicana. En 2024, el país creció un modesto 1.5% anual, aunque el cuarto trimestre de ese año registró una contracción del 0.6% trimestral, marcando su primera caída en tres años. A lo largo de 2023, la inversión fija bruta había mostrado un impresionante crecimiento de 19.7%, impulsado por la tendencia del nearshoring, que ha atraído inversiones hacia México debido a la reconfiguración de cadenas de suministro globales.
En comparación con años anteriores, la inversión fija bruta había mostrado tendencias positivas: creció 6% en 2022 y 10% en 2021, tras el fuerte golpe de la pandemia del COVID-19. Sin embargo, el descenso de enero podría ser un indicio de que el panorama económico de 2025 presenta nuevos desafíos.
La inversión fija bruta es un indicador clave para medir el comportamiento económico de corto plazo en México, dado que refleja los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año. La evolución de esta inversión será un factor crucial para determinar la salud económica del país en los próximos meses.