Villahermosa, Tab., 6 de noviembre de 2023 – La tranquilidad de la cabecera municipal de Jalapa y sus poblados vecinos se vio severamente interrumpida tras el desbordamiento del río La Sierra, un fenómeno derivado de las implacables lluvias torrenciales asociadas con el frente frío número 8. El saldo inicial: al menos 228 viviendas inundadas, infraestructura vial dañada y comunidades enteras lidiando con las secuelas del desastre.
Ante la magnitud de la crisis, el ayuntamiento de Jalapa, en una sesión de cabildo urgente y bajo la dirección del alcalde Fernando Priego, ha solicitado formalmente al gobierno estatal la emisión de una declaratoria de emergencia. Esta medida busca movilizar recursos y apoyos para los afectados por las inundaciones, que han sumergido la cabecera municipal y varias comunidades aledañas, incluyendo Jahuacapa y Astapa.
La emergencia se acentúa con la formación de vados que han interrumpido la movilidad en tramos críticos como la carretera Jalapa-Villahermosa y la vía Jalapa-Tacotalpa, complicando las labores de rescate y asistencia. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha confirmado que el río La Sierra alcanzó niveles alarmantes, registrando 0.44 metros por encima de su capacidad máxima ordinaria.
Las consecuencias del frente frío 8 se extienden más allá de las inundaciones; deslizamientos de tierra, socavones, y la caída de árboles y postes se reportan en el municipio de Tacotalpa, agudizando la situación. Equipos de Protección Civil estatal y miembros de la Guardia Nacional han efectuado el rescate de 68 personas en la comunidad de Ignacio López Rayón, quienes ahora se refugian en albergues temporales.
La adversidad climática ha dejado un escenario crítico, afectando no solo a los hogares, sino también a calles y carreteras esenciales para la vida diaria de los habitantes. Pese a las previsiones que sugieren una disminución en el potencial de lluvias a partir del lunes, la región enfrenta el reto de recuperarse de los efectos de una de las peores inundaciones en su historia reciente.
Los ciudadanos y las autoridades de Jalapa, junto con el apoyo de los gobiernos estatal y federal, se encuentran en una carrera contra el tiempo para restablecer el orden y brindar el auxilio necesario a las numerosas familias desplazadas. Este desastre natural pone de relieve la vulnerabilidad de las regiones serranas de Tabasco frente a fenómenos meteorológicos extremos y la necesidad imperante de fortalecer los mecanismos de respuesta y prevención ante emergencias futuras.