San Luis Potosí a 16 de diciembre, 2024.- La tranquilidad de la Huasteca Potosina se vio sacudida este domingo por un brutal ataque que cobró la vida de Jesús Eduardo Franco Lárraga, el alcalde más joven de San Luis Potosí. El político de 32 años, quien apenas llevaba dos meses y medio al frente del municipio de Tancanhuitz, fue acribillado junto a tres acompañantes mientras viajaban por la carretera México-Laredo.
Franco Lárraga, quien había asumido la presidencia municipal el 1 de octubre como abanderado de Morena, se encontraba en un vehículo rojo cuando sicarios los interceptaron y abrieron fuego. El ataque ocurrió en la zona de Palmiras, entre Ciudad Valles y Tamazunchale, dejando consternada a la comunidad local y al mundo político.
En un rápido desarrollo de los acontecimientos, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció la detención de un sospechoso en las primeras horas del lunes. La sorpresa llegó cuando se reveló que el detenido es Manuel «N», exalcalde de Tancanhuitz y exdiputado local del Partido Acción Nacional (PAN).
«Nadie está por encima de la ley. Se detuvo al implicado en el asesinato del presidente municipal de Tancanhuitz», declaró Gallardo Cardona en sus redes sociales.
Las investigaciones han dado un giro aún más dramático al señalar a un regidor en funciones como otro posible implicado en el crimen3. Este sospechoso, cuyo nombre no ha sido revelado, se encuentra prófugo y es objeto de una intensa búsqueda por parte de las autoridades.
Jesús Eduardo Franco Lárraga era conocido por su energía y cercanía con la comunidad. Apenas el viernes había inaugurado la posada municipal junto a su hermana, y el sábado se le vio disfrutando de un espectáculo de payasos en el centro del municipio. Su juventud y entusiasmo prometían un nuevo capítulo para Tancanhuitz.
Este trágico suceso se suma a una preocupante lista de ataques contra figuras políticas en México. Según datos de ACLED, durante el ciclo electoral 2023-2024 se registraron 540 ataques contra políticos en el país, evidenciando la peligrosa mezcla entre política y crimen organizado.
La dirigente estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, ha exigido una investigación rápida y efectiva. Mientras tanto, la comunidad de Tancanhuitz y todo San Luis Potosí lloran la pérdida de un joven líder cuya promesa de cambio fue brutalmente truncada.
El caso Franco Lárraga nos recuerda que la violencia política sigue siendo una amenaza real para la democracia mexicana. Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, queda la pregunta: ¿Podrá la justicia traer paz a Tancanhuitz y esperanza a una nación sacudida por la violencia?