Consejos para escoger un buen vino de mesa sin ser sommelier

Elegir un buen vino de mesa puede ser una tarea abrumadora, especialmente si no estás familiarizado con los diferentes tipos de uva, regiones productoras de vino y métodos de vinificación. Aquí te dejo algunos consejos para que puedas hacer una buena elección:

Decide qué tipo de vino prefieres: ¿blanco, tinto o rosado? Los vinos tintos son más robustos y a menudo se maridan con carnes rojas y platos más pesados, mientras que los vinos blancos son más ligeros y frescos, y se maridan bien con platos de pescado, aves de corral y ensaladas.

Considera el origen del vino: cada región vinícola tiene sus propias características distintivas y estilos de vino. Por ejemplo, los vinos italianos son conocidos por ser más ácidos y tener más cuerpo, mientras que los vinos franceses tienden a ser más suaves y elegantes.

Prueba diferentes uvas: algunas uvas populares para los vinos tintos son la Cabernet Sauvignon, la Merlot y la Pinot Noir, mientras que algunas uvas populares para los vinos blancos son la Chardonnay, la Sauvignon Blanc y la Pinot Grigio.

Considera la calidad del vino: busca vinos de alta calidad de productores respetados. Una buena forma de hacerlo es buscar los vinos que han ganado premios o medallas en competencias vinícolas.

Asegúrate de que el vino esté a la temperatura adecuada: la mayoría de los vinos se deben servir a una temperatura específica para resaltar su sabor y aroma. Los vinos tintos deben servirse a temperatura ambiente o ligeramente frescos, mientras que los vinos blancos y rosados deben servirse fríos.

Considera el maridaje de vinos y alimentos: algunos vinos se maridan mejor con ciertos alimentos. Por ejemplo, los vinos tintos como el Cabernet Sauvignon se maridan bien con carnes rojas y platos ricos, mientras que los vinos blancos como el Chardonnay se maridan bien con pescados y aves de corral.

En resumen, para escoger un buen vino de mesa, debes tener en cuenta tus preferencias personales, la calidad del vino, el origen, la uva, la temperatura adecuada y el maridaje de vinos y alimentos. Si no estás seguro, no dudes en preguntar a un experto o a un sommelier para que te recomienden un vino que se adapte a tus necesidades y gustos personales.