Por Bruno Cortés
El regreso de mexicanos deportados de Estados Unidos ha sido un tema candente en los últimos años, sobre todo cuando se trata de los menores de edad. En este contexto, Mario Delgado Carrillo, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), hizo una declaración clave: el sistema educativo mexicano está listo para recibir a todos los niños y niñas que pudieran ser deportados, garantizando su inclusión sin ningún tipo de restricción. Para muchos, esta noticia puede ser un alivio, pues se confirma que, aunque el proceso migratorio para miles de mexicanos ha sido complicado, el sistema educativo ofrecerá las herramientas para su integración.
Delgado, en su intervención durante la reunión plenaria del Grupo Parlamentario del PT en San Lázaro, dejó claro que existe un protocolo específico para atender a los menores migrantes. Este protocolo, realizado en conjunto con la Unicef, establece las medidas necesarias para que los maestros y las autoridades educativas puedan proporcionar el apoyo adecuado a estos niños. La Secretaría de Educación Pública se comprometió a recibir a todos los niños y niñas de manera inclusiva, garantizando que no haya barreras en su acceso a la educación, sin importar su situación migratoria.
Por otro lado, en un esfuerzo por seguir impulsando la educación en el país, Delgado también habló sobre la entrega de la beca Rita Cetina, que beneficiará a 5.6 millones de jóvenes de secundaria. Este programa de becas tiene como objetivo aliviar la carga económica de las familias mexicanas, asegurando que los estudiantes de secundaria puedan continuar con sus estudios sin que las dificultades económicas sean un obstáculo. A partir del 5 de febrero, se comenzarán a entregar las tarjetas de esta beca, que se suman a los esfuerzos previos del gobierno, como la beca Benito Juárez, que también beneficia a estudiantes de nivel medio superior.
Este tipo de políticas públicas, como las becas y la atención a los menores migrantes, son cruciales para un país como México, que debe enfrentar retos migratorios mientras busca mejorar la calidad educativa. Aunque el camino por recorrer sigue siendo largo, los pasos dados por la Secretaría de Educación Pública apuntan a un sistema más inclusivo y accesible para todos los niños, independientemente de su situación social o migratoria.