Por Juan Pablo Ojeda
En su conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno está trabajando en un acuerdo con las estaciones de servicio y distribuidores de gasolina para evitar el sobreprecio del combustible en diversas partes del país. Esta propuesta surge luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) detectara más de 37 gasolineras que operan con precios exorbitantes.
Sheinbaum lamentó la situación y destacó la importancia de alcanzar un «pacto voluntario» para evitar el cierre de gasolineras, como ya se había mencionado en los últimos días. «No puede ser que un gasolinero le saque 6 pesos a cada litro», expresó la mandataria durante su intervención, subrayando que la propuesta no busca imponer medidas, sino modificar los costos para hacerlos más justos para la población.
La presidenta explicó que, con el apoyo de la Profeco, se está buscando un acuerdo con los gasolineros y Petróleos Mexicanos (PEMEX) para establecer precios más accesibles en el combustible. Aseguró que esta iniciativa es similar a las negociaciones previas que se hicieron con productos de la canasta básica, y que ahora se busca aplicar la misma estrategia con la gasolina, cuyo costo ha aumentado en diversas regiones del país.
«Esperemos que nos apoyen todas las estaciones de servicio y distribuidores», añadió Sheinbaum, destacando que se busca establecer un precio máximo de gasolina que no sea elevado, pero que permita a los gasolineros operar sin abusar del consumidor.
En cuanto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), Sheinbaum explicó que se buscará compensar el aumento del precio internacional del combustible, pero sin financiar las ganancias de los gasolineros. El IEPS es un mecanismo de financiamiento determinado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y se aplica directamente al precio de la gasolina.
Por su parte, el titular de la Profeco, Iván Escalante Ruiz, mostró datos alarmantes sobre el aumento de precios en gasolineras de estados como Nuevo León, donde se registraron ganancias de hasta cinco pesos por litro. Algunas gasolineras incluso llegaron a cobrar hasta 27 pesos por litro, cuando el precio regular ronda entre 22 y 23 pesos.
«Se vuelan la barda», afirmó Escalante, haciendo referencia a los excesivos precios en algunas localidades como Monterrey, y destacó que la Profeco seguirá monitoreando estas prácticas para proteger a los consumidores.
Con esta medida, el gobierno mexicano busca regularizar los precios de la gasolina y garantizar que el pueblo no siga siendo afectado por los sobreprecios, además de promover una mayor transparencia en la comercialización de este combustible esencial.