Si buscas una experiencia única y emocionante en Tabasco, no puedes dejar de visitar la Gruta de las Canicas, un destino natural impresionante que te hará sentir como si estuvieras dentro de una cueva llena de magia. Ubicada en el municipio de Teapa, este lugar es conocido por su belleza subterránea y su misticismo, que te transportará a un paisaje de estalactitas, pasajes estrechos y un suelo cubierto de pequeñas esferas conocidas como «pisolitas», que crujen bajo los pies sin romperse.
Teapa, también conocida como la «Sultana de la Sierra», es un pueblo con una rica historia que data desde tiempos prehispánicos. Su nombre proviene del náhuatl «Tepetlapan», que significa «Río de Piedras», debido a la abundancia de piedras en la zona. La localidad ha sido testigo de diversos momentos históricos, desde su época colonial hasta ser un punto clave en la producción agrícola, especialmente del plátano y cacao.
La Gruta de las Canicas: Un tesoro escondido
El acceso a la Gruta de las Canicas se encuentra en las cercanías del cerro del Coconá. Esta cueva tiene 529 metros de longitud y una profundidad de 17 metros, lo que la convierte en una de las principales atracciones naturales de la región. Su formación geológica incluye impresionantes estalactitas y estalagmitas que decoran el interior, mientras que en el suelo, miles de pequeñas esferas, conocidas como «canicas», crean una alfombra natural que cruje con cada paso.
El nombre de «Gruta de las Canicas» proviene de estas esferas naturales formadas por el constante movimiento del agua que, al entrar en contacto con pequeñas partículas de arena, va acumulando capas de calcita hasta formar estas «perlas» de la cueva. Esta alfombra de pisolitas cubre una gran parte del suelo, creando una vista espectacular que deja a todos los visitantes sorprendidos.
El recorrido por la gruta es una verdadera aventura. Los pasajes se vuelven tan estrechos en algunos puntos que los visitantes deben arrastrarse para continuar explorando, lo que agrega un toque de adrenalina a la experiencia. Además, el sonido de las pisolitas crujendo bajo los pasos de los excursionistas hace que el ambiente sea aún más único.
Un destino de aventura, pero con responsabilidad
Para preservar este increíble ecosistema y evitar el saqueo de las esferas, la comunidad ha decidido restringir el acceso. Ahora, los visitantes solo pueden ingresar con un guía autorizado, quien les dará información sobre la historia y la geología de la cueva. El acceso a la gruta se encuentra a unos 20 minutos a pie desde el cerro del Coconá, rodeado de vegetación exuberante, lo que también hace de la caminata una experiencia agradable.
La Gruta de las Canicas forma parte de la Ruta Aventura en la Sierra, que ofrece una serie de actividades ecoturísticas para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y adentrarse en la naturaleza.
Cómo llegar:
Para llegar a la Gruta de las Canicas, primero debes dirigirte a Teapa, en el estado de Tabasco. Desde allí, toma el camino hacia el cerro del Coconá. Una vez que llegues al punto de inicio de la caminata, solo debes seguir los senderos marcados, rodeados de vegetación, hasta llegar a la entrada de la cueva. Recuerda que, por la protección del lugar, necesitarás un guía autorizado para acceder a la gruta.