Vecinos de Chalco Bloquean Carretera México-Cuautla Exigiendo Soluciones Urgentes tras Inundaciones
Editor web Maya Comunicación 
La situación en Chalco se ha vuelto insostenible. Por cuarta ocasión en menos de un mes, vecinos de las colonias Jacalones y Emiliano Zapata salieron a las calles, bloqueando la carretera federal México-Cuautla en una desesperada protesta para exigir la intervención del gobierno federal. El motivo: una emergencia sanitaria que lleva 18 días sin solución.
Las viviendas de estas colonias han permanecido bajo aguas negras desde el pasado 2 de agosto, sin que las autoridades estatales y municipales ofrezcan una solución efectiva. A pesar de la gravedad de la situación, los esfuerzos de Protección Civil y la Comisión del Agua del Estado de México han sido insuficientes, dejando a cientos de familias en condiciones deplorables.
Los residentes de Jacalones han denunciado la falta de equidad en la distribución de apoyos, acusando al gobierno estatal de concentrar la ayuda en la colonia Culturas de México, mientras que su comunidad ha sido prácticamente ignorada. El ayuntamiento, por su parte, es señalado por los vecinos como indolente ante la tragedia que afecta a más de 600 hogares.
El problema radica en el colector Solidaridad, que se encuentra fracturado y obstruido por basura a la altura del cárcamo de bombeo que desaloja las aguas en el Río La Compañía. Este daño ha provocado que las aguas residuales queden estancadas, afectando no solo a Jacalones y Culturas de México, sino también a otras comunidades como Emiliano Zapata y La Bomba.
La situación se agravó la noche del sábado con una intensa tromba que extendió las inundaciones a nuevas áreas, incluyendo la cabecera municipal. Esta mañana, los vecinos decidieron tomar medidas más drásticas al bloquear ambos sentidos de la carretera México-Cuautla a la altura de la colonia Santa Cruz, lo que ya está causando caos en la autopista México-Puebla.
Los manifestantes exigen un trato igualitario y, sobre todo, la pronta evacuación de las aguas negras que han convertido sus hogares en verdaderos focos de infección. La paciencia de los vecinos se agota, y las respuestas de las autoridades son más urgentes que nunca.
