La capacidad de detectar y distinguir olores se ha revelado más rápida de lo que los científicos habían pensado anteriormente. Un estudio publicado este lunes en la revista Nature Human Behaviour demuestra que la percepción olfativa humana posee una sensibilidad temporal comparable a la del color, desafiando las creencias previas sobre la lentitud de este sentido.
Percepción olfativa: más veloz de lo que imaginábamos
Tradicionalmente, el sentido del olfato ha sido considerado uno de los más lentos, ya que se creía que los cambios químicos durante una inhalación se combinaban en un solo olor, dificultando la detección de diferencias sutiles. Sin embargo, esta nueva investigación, liderada por científicos del Instituto de Psicología de la Academia China de Ciencias, muestra que los humanos pueden percibir cambios químicos muy sutiles en tan solo 3 a 5 segundos durante una inhalación.
Metodología innovadora
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores desarrollaron un dispositivo único que controla la emisión de olores con una precisión de 18 milisegundos, equivalente a la duración de un fotograma en una pantalla de 60 hercios. Utilizando este dispositivo, el equipo creó mezclas temporales de olores, presentando dos olores uno tras otro con retrasos medidos con exactitud.
Se realizaron cinco experimentos con la participación de 229 individuos, quienes debían distinguir entre mezclas de olores presentadas en diferentes órdenes (A antes de B y B antes de A). Los resultados fueron sorprendentes: los participantes pudieron diferenciar el orden de los olores con retrasos tan cortos como 60 milisegundos, aproximadamente un tercio del tiempo que tarda en parpadear una persona.
Mejora con mayores retrasos
Los investigadores observaron que la capacidad de los participantes para distinguir entre los olores mejoraba conforme aumentaban los retrasos entre los compuestos olorosos. Este hallazgo sugiere que el sentido del olfato humano no solo es más rápido de lo esperado, sino que también puede afinarse con el tiempo adicional entre estímulos olfativos.
Independencia de otros factores
Una de las conclusiones más destacadas del estudio es que la habilidad para distinguir los olores no dependía de factores como la intensidad del olor, su agradabilidad, picante o la cantidad total de moléculas odorantes presentes en una inhalación. Esto refuerza la idea de que existe un código temporal inherente a la identidad de los olores.
Implicaciones del estudio
“Estos resultados apoyan la existencia de un código temporal para la identidad de los olores, que funciona más rápido de lo que pensábamos”, afirman los autores del estudio. Este descubrimiento no solo revoluciona nuestra comprensión del sentido del olfato, sino que también abre nuevas vías para investigaciones futuras en neurociencia y percepción sensorial.
La investigación publicada en Nature Human Behaviour ofrece una nueva perspectiva sobre la rapidez y eficiencia del sentido del olfato humano. Al demostrar que los olores pueden ser percibidos y diferenciados en tiempos mucho más cortos de lo anticipado, este estudio desafía las concepciones tradicionales y resalta la complejidad y sofisticación de nuestros sentidos. Con estos hallazgos, la ciencia avanza un paso más hacia la comprensión completa de cómo percibimos y procesamos el mundo que nos rodea.