Por Juan Pablo Ojeda
En una histórica reunión en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que el fin de la guerra en Ucrania podría estar “bastante cerca”. Acompañado del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Trump expresó su optimismo en relación a un posible acuerdo de paz con Rusia, aunque subrayó que el verdadero momento emocionante será cuando se logre el cese de los combates. Esta declaración se produjo en un contexto delicado, marcado por los esfuerzos diplomáticos para resolver un conflicto que ha afectado gravemente a Ucrania y a la estabilidad global.
El Optimismo de Trump y su Confianza en Putin
Durante su intervención, Trump mostró una confianza notable en la disposición de Rusia para llegar a un acuerdo, destacando su relación personal con el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien sostuvo una conversación el 12 de febrero. “He hablado con el presidente Putin, lo conozco desde hace mucho tiempo y creo firmemente que están muy comprometidos con esto”, afirmó Trump, marcando una clara diferencia con la postura de Zelenski, quien ha sido más cauteloso sobre la sinceridad de Putin y la viabilidad de alcanzar una paz duradera.
El Acuerdo sobre los Recursos Naturales de Ucrania: ¿Un Paso Hacia la Paz?
Uno de los acuerdos más controvertidos que ambos líderes firmarán este viernes es un pacto económico en el que Ucrania compartirá el 50 por ciento de los ingresos derivados de la explotación de sus recursos naturales, como gas, petróleo y tierras raras. Este acuerdo, presentado como un paso previo a un pacto de paz con Rusia, ha levantado sospechas en Kiev, ya que no incluye garantías de seguridad concretas ni una estrategia clara para abordar el conflicto territorial con Moscú, especialmente en las zonas de Ucrania actualmente ocupadas por Rusia.
Trump calificó este primer acuerdo como “muy justo” y destacó la intención de Estados Unidos de aprovechar estos recursos naturales, mencionando en tono casi coloquial que el país desea “excavar, excavar, excavar” para extraer y obtener beneficios de los recursos ucranianos. Esta declaración ha generado preocupaciones sobre la naturaleza del acuerdo y si realmente refleja las necesidades de Ucrania o si, por el contrario, se convierte en una vía para que Estados Unidos amplíe su influencia económica en la región.
El Fondo de Inversión Conjunto: Una Solución para la Reconstrucción
El acuerdo también contempla la creación de un fondo de inversión conjunto, financiado y gestionado por ambos países, al que Ucrania contribuirá con el 50% de los ingresos futuros derivados de sus recursos naturales. Este fondo tiene como objetivo principal financiar la reconstrucción del país tras la guerra, una tarea monumental que el Banco Mundial estima en 524 mil millones de dólares. Aunque Zelenski ha presentado este pacto como una forma de garantizar los recursos necesarios para la reconstrucción, también ha dejado claro que no se trata de una solución definitiva al conflicto y que la seguridad sigue siendo una prioridad.
Las Preocupaciones de Ucrania y la Necesidad de Garantías de Seguridad
A pesar de los avances económicos, el acuerdo deja abierta la cuestión de la seguridad. Ucrania y sus aliados europeos han insistido en que Washington brinde garantías de seguridad frente a la amenaza de una posible nueva agresión rusa. Sin embargo, el pacto entre Trump y Zelenski no contempla estos compromisos de seguridad, lo que deja a Kiev en una posición vulnerable mientras se busca una solución definitiva al conflicto con Rusia.
El principal objetivo de Zelenski en esta visita a Washington es persuadir a Trump de la necesidad de respaldar a Ucrania en términos de seguridad, algo que sigue siendo un tema delicado en la política internacional y que podría ser determinante en el futuro de la guerra.