Trump se declara no culpable en nueva acusación por el asalto al Capitolio

Por Juan Pablo Ojeda

Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano a la Casa Blanca, ha optado por declararse no culpable de los cargos en su contra relacionados con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Esta nueva acusación se suma a una serie de complicaciones legales que enfrenta el magnate neoyorquino.

A través de sus abogados, Trump confirmó su postura durante la última audiencia en el Tribunal de Distrito de Columbia, en Washington D.C., donde decidió no estar presente para la lectura formal de los cargos. Esta decisión sigue a la presentación de una nueva acta de acusación el pasado 27 de agosto por parte del fiscal especial Jack Smith. La nueva acusación mantiene los cuatro cargos previos, entre ellos el de conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero ha modificado las alegaciones para alinearse con la reciente decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos sobre la inmunidad presidencial.

El 1 de julio, la Corte Suprema dictó que un expresidente puede disfrutar de inmunidad absoluta por actos realizados en el marco de su autoridad constitucional, pero no para acciones no oficiales. Esta sentencia ha llevado a una revisión de las acusaciones originales contra Trump, ajustando los cargos para reflejar esta limitación.

La audiencia de este jueves marcó el primer encuentro formal entre la acusación y la defensa tras la decisión de la Corte Suprema. El asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, vio a aproximadamente 10,000 personas, en su mayoría simpatizantes de Trump, marchar hacia el Congreso. Alrededor de 800 de esos manifestantes lograron irrumpir en el edificio durante la certificación de la victoria presidencial de Joe Biden. El ataque resultó en la muerte de cinco personas y dejó cerca de 140 agentes heridos.

Trump continúa defendiendo su inocencia mientras avanza el proceso legal. La situación refleja la creciente tensión en torno a la responsabilidad y la inmunidad presidencial en el contexto de eventos sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos.