El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una orden ejecutiva que endurece el proceso de solicitud de visas y la revisión de antecedentes para los extranjeros que desean ingresar al país. Esta medida busca asegurar que los solicitantes no tengan la intención de perjudicar a los estadounidenses ni a los intereses nacionales.

En el documento titulado “Protección de los Estados Unidos contra Terroristas Extranjeros y otras Amenazas a la Seguridad Nacional y a la Seguridad Pública”, Trump subraya la importancia de identificar a los extranjeros antes de su ingreso al territorio estadounidense. La orden ejecutiva también establece que los extranjeros admitidos y quienes ya se encuentran en Estados Unidos no deben tener actitudes hostiles hacia los estadounidenses, su cultura, su gobierno o instituciones.

El proceso actual para solicitar una visa incluye un cuestionario en el que se pregunta al peticionario si tiene relación con grupos terroristas, si ha participado en actos de genocidio o en actos de tortura. Sin embargo, la nueva instrucción del gobierno de Trump es endurecer aún más este proceso de investigación.

Para ello, se ha solicitado que el secretario de Estado, en coordinación con el Fiscal General, el secretario de Seguridad Nacional y el director de Inteligencia Nacional, determinen si un solicitante de visa es quien dice ser y si no constituye una amenaza para la seguridad pública. Además, se evaluará el programa de visas para garantizar que no sean utilizados por estados extranjeros u “otros actores hostiles” para perjudicar la seguridad, la economía, la política, la cultura u otros intereses nacionales de Estados Unidos.

La orden ejecutiva también incluye medidas para cerrar la frontera a migrantes irregulares, incluidos los peticionarios de asilo. Trump ha autorizado el despliegue de 1,500 militares adicionales en la frontera, que se sumarán a los 2,200 militares ya presentes y a los 4,500 de la Guardia Nacional desplegados por Texas.

Estas medidas han generado diversas reacciones tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Mientras algunos apoyan la iniciativa como una forma de proteger la seguridad nacional, otros critican la medida por considerarla excesiva y discriminatoria.