En un acto de rescate y conservación, tres jaguares llamados Toto, Santiago y Mosa han encontrado un nuevo hogar en el Bioparque Municipal Vesty Pakos de La Paz, Bolivia. Estos majestuosos felinos, cuyas edades oscilan entre los 6 y 13 años, fueron rescatados del cruel tráfico de fauna silvestre después de un trágico accidente en su anterior centro de custodia.
Hace unas semanas, el centro de custodia donde vivían Toto, Santiago y Mosa sufrió un lamentable incidente cuando uno de los cuidadores fue atacado y falleció a manos de un jaguar que logró escapar de su hábitat. Este suceso obligó a las autoridades a cerrar las instalaciones y a trasladar a los animales a otros refugios seguros, siguiendo las directrices del Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia.
Toto, uno de los tres jaguares, presenta colmillos dañados debido a que mordía la cadena con la que era mantenido en cautiverio. Toto fue encontrado en 2012 caminando en una carretera de la región de Pando y estuvo encadenado en una universidad antes de ser trasladado a Santa Cruz en 2016. Su hijo, Santiago, nació en cautiverio, una práctica que está prohibida en los centros de custodia, mientras que Mosa fue rescatada de la región amazónica de Beni, donde vivió durante años en una pequeña caja de madera, lo que le causó problemas de espalda y tortícolis severa.
El administrador del Bioparque, Omar Rocha, explicó que el parque fue previamente uno de los centros de custodia con mayor número de jaguares a nivel regional. Gracias a la experiencia del personal actual, que incluye guardafaunas y veterinarios especializados, los nuevos residentes están recibiendo el cuidado necesario para su rehabilitación y adaptación.
“Tenemos la experiencia de la gente que ha estado trabajando en ese entonces y que ahora continúan como guardafaunas y veterinarios en el bioparque”, afirmó Rocha. Los tres jaguares, junto con un par de pumas, llegaron a principios de septiembre y, tras un corto período de cuarentena, han comenzado a adaptarse a su nueva rutina en una fosa de dos hectáreas mejorada, donde conviven con otros residentes ancianos como Tyson, Delfor y Rosaura.
El jaguar (Panthera onca) está catalogado como una especie “casi amenazada” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Rocha subraya que la presencia de jaguares en un área es un indicador de la salud del ecosistema, señalando que “se estima que el bosque está bien cuidado, que no está alterado”.
En Bolivia, los jaguares enfrentan múltiples amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat debido a la deforestación, quemas controladas para el uso agrícola, caza furtiva y tráfico ilegal de fauna. Además, hay personas que capturan jaguares adultos y crían a sus cachorros en cautiverio, pero luego abandonan a estos grandes felinos al crecer.
El rescate de Toto, Santiago y Mosa es un ejemplo de los esfuerzos continuos por proteger a estos impresionantes animales y asegurar su supervivencia en la naturaleza. El Bioparque Municipal Vesty Pakos se compromete a proporcionar un entorno seguro y adecuado para que los jaguares puedan vivir y prosperar, contribuyendo así a la preservación de una especie vital para el equilibrio ecológico de la región.