CDMX a 4 de septiembre, 2024.- Una jueza federal en Cuernavaca ha emitido una nueva suspensión que ordena detener la discusión de la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta decisión marca la tercera vez que se frena el proceso legislativo en torno a esta reforma, lo que ha generado un intenso debate político y jurídico en México.
La suspensión más reciente fue concedida por una jueza federal en Cuernavaca, Morelos, que ordenó al Congreso de la Unión detener la votación y la aprobación del dictamen de la reforma judicial. Esta medida sigue a otras dos suspensiones previas que han paralizado temporalmente el avance de la iniciativa de López Obrador.
La primera suspensión fue otorgada por Martha Eugenia Magaña López, una jueza en Morelos, quien pausó el debate en la Cámara de Diputados tras una serie de amparos presentados para frenar la reforma. La segunda suspensión vino de un juez federal en Chiapas, Felipe V. Consuelo Soto, quien ordenó que, incluso si la legislación fuese aprobada por ambas cámaras del Congreso, no se enviaría a los congresos estatales para su discusión y eventual aprobación.
Ante las manifestaciones de trabajadores del Poder Judicial que han bloqueado las instalaciones de San Lázaro, la Cámara de Diputados se vio obligada a trasladar la sesión a una sede alterna en el deportivo de Magdalena Mixhuca. A pesar de las suspensiones judiciales, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados aprobó sesionar en este nuevo lugar para continuar con la discusión y, posiblemente, la aprobación en lo general y en lo particular de la reforma al Poder Judicial.
Este cambio de sede y las suspensiones judiciales subrayan el clima de tensión y polarización que rodea la reforma. La iniciativa de López Obrador, que pretende modificar aspectos fundamentales del Poder Judicial, ha sido vista por sus críticos como un intento de consolidar el control sobre este poder, mientras que sus defensores argumentan que busca una mayor transparencia y rendición de cuentas.
Con esta nueva suspensión, el futuro de la reforma judicial queda nuevamente en la incertidumbre. La decisión de la jueza en Cuernavaca representa un desafío significativo para el gobierno de López Obrador, que deberá buscar alternativas para avanzar con su agenda legislativa en medio de una creciente oposición.
El desarrollo de los eventos en las próximas semanas será crucial para determinar si la reforma puede avanzar o si quedará estancada en medio de la batalla legal y política. La tensión en torno a esta reforma refleja no solo las divisiones políticas en México, sino también la complejidad de equilibrar las demandas de justicia y gobernabilidad.