Sinaloa a 11 de septiembre, 2024.- Sinaloa ha vivido tres días de intensa violencia, marcada por balaceras, bloqueos carreteros y la quema de vehículos, en medio de una presunta lucha interna entre las facciones de «mayos» y «chapos» del Cártel de Sinaloa. Los hechos han dejado un saldo de al menos ocho muertos, y las autoridades locales han sido criticadas por minimizar el impacto de la situación.
Este miércoles, las sindicaturas de Quilá y Costa Rica fueron nuevamente escenarios de enfrentamientos entre grupos rivales de civiles armados. Además, se registraron bloqueos en la carretera Culiacán-Mazatlán, con rumbo a El Salado, y la quema de vehículos en el cruce de las avenidas Costeritas y Álvaro Obregón, al sur de Culiacán. Uno de los incidentes más graves fue el ataque a un camión de transporte en la carretera a Costa Rica, que dejó al menos tres personas heridas.
A pesar de la violencia, el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Gerardo Mérida, minimizó los hechos, asegurando que los bloqueos y balaceras no han sido continuos y que los incidentes ocurrieron «en horarios específicos y de forma aislada». Mérida también informó sobre caravanas de civiles armados, pero afirmó que no se han confirmado detenciones de los responsables.
El saldo de muertos continúa aumentando, con ocho fallecidos en los últimos tres días, incluido un homicidio reportado en la colonia 16 de septiembre en Culiacán. El lunes, cinco personas perdieron la vida, y el martes, dos más fueron asesinadas en las colonias Santa Fe y Miguel Hidalgo. Los enfrentamientos entre civiles armados y las fuerzas de seguridad han sido una constante en esta crisis.
La violencia también ha afectado la vida cotidiana de los sinaloenses. La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) suspendió las clases presenciales en Culiacán, Elota, Eldorado, Badiraguato y Navolato, migrando a un formato en línea para garantizar la seguridad de sus estudiantes y profesores.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas armadas, incluidos operativos con helicópteros y la incautación de vehículos blindados y armas, los responsables de los tiroteos han logrado escapar. El martes, se aseguró un convoy de cuatro vehículos en Los Arrayanes, al sur de Culiacán, pero no hubo detenciones.
A pesar de los hechos violentos, el Congreso de Sinaloa decidió continuar con la instalación de carpas en Culiacán y Quilá para realizar una consulta sobre posibles cambios a la Ley Orgánica de la UAS. La universidad condenó esta acción, argumentando que viola su autonomía y que ya cuenta con un amparo emitido por el Juez Primero de Distrito, que invalida los artículos de la Ley de Educación Superior del Estado que proponen modificar sus normas internas.