Por Juan Pablo Ojeda
La captura de Ismael «El Mayo» Zambada García y Joaquín Guzmán López, líderes del Cártel de Sinaloa, ha desatado una serie de reacciones entre las autoridades de México y Estados Unidos, a dos semanas de su arresto histórico. La falta de información detallada sobre el operativo ha generado tensiones entre ambos países.
En la conferencia matutina del viernes 9 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó al gobierno estadounidense por su falta de cooperación en la investigación de las detenciones. López Obrador señaló que la información proporcionada por Estados Unidos ha sido “muy elemental”, y cuestionó si hubo una colaboración o un acuerdo entre los narcotraficantes y las autoridades norteamericanas, o si se trató de una operación independiente.
“No han entregado información suficiente. Solo sabemos de un avión clonado que no salió de Hermosillo, pero no hay cooperación de Estados Unidos en este caso”, expresó el mandatario mexicano. López Obrador enfatizó la necesidad de claridad para informar al pueblo sobre cómo se llevó a cabo la operación que resultó en la detención de los líderes del Cártel de Sinaloa y su traslado a Texas.
En respuesta a las acusaciones, la Embajada de Estados Unidos en México convocó a una conferencia de prensa de manera urgente. El embajador Ken Salazar aclaró que el gobierno estadounidense había informado a México sobre los arrestos y agradeció al país por las condiciones que permitieron el éxito de la operación.
“Lo que pasó con los líderes del Cártel de Sinaloa es histórico. Pero no habría sido posible sin el esfuerzo conjunto con México”, afirmó Salazar. El embajador explicó que Joaquín Guzmán se entregó voluntariamente, mientras que “El Mayo” Zambada fue trasladado contra su voluntad. Aseguró que Estados Unidos no participó directamente en la operación, que fue realizada entre los cárteles.
Salazar también negó la existencia de registros oficiales del vuelo que trasladó a los narcotraficantes a Estados Unidos. “No hubo un plan de vuelo registrado ni en las agencias de Estados Unidos. Nos sorprendió cuando supimos del vuelo”, añadió. Según el embajador, la información sobre el traslado fue compartida con las autoridades mexicanas de inmediato.
La controversia sobre los detalles de la captura subraya las tensiones en la cooperación entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Ambas naciones deben ahora abordar las discrepancias y fortalecer su colaboración para enfrentar los desafíos futuros en la seguridad y justicia transnacional.