En pleno 2024, el streetwear sigue reinando en la escena de la moda, conquistando a jóvenes y artistas por igual. ¿Pero qué es exactamente el streetwear y por qué ha logrado mantenerse tan relevante durante más de cuatro décadas? En este reportaje periodístico, exploraremos el origen y la evolución de este fenómeno de la moda que ha conquistado las calles de todo el mundo.
Hace cuarenta años, el streetwear comenzó como un movimiento entre los jóvenes estadounidenses. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, su influencia y popularidad no han disminuido; por el contrario, han experimentado un crecimiento constante y una adaptación continua a las tendencias actuales.
De acuerdo con la Escuela Superior de Diseño de Barcelona, el streetwear, o «ropa de calle», surgió como resultado de la fusión de varios movimientos de cambio en el estilo de vestir que se produjeron simultáneamente en Estados Unidos. La moda streetwear se inspiró en una diversidad de influencias, desde deportes como el surf y el skateboard hasta géneros musicales como el reggae, el hip hop y el punk.
Dos momentos clave en los años 80 marcaron la base del streetwear en Estados Unidos. El primero se desarrolló en California, donde la pasión por el surf y el skateboard se mezclaba con la música y la cultura callejera. En paralelo, en ciudades como Harlem, Queens y el Bronx en Nueva York, surgieron bandas emblemáticas como Public Enemy, Beastie Boys y Run-DMC. Este último grupo se considera el pionero en fusionar la música con el estilo streetwear, adoptando zapatillas de deporte y prendas deportivas en el escenario, reflejando la juventud, la actitud y el estilo de vida en sus actuaciones y en su día a día.
Un aspecto destacado por la academia de Barcelona es la influencia de Shawn Stussy en California. Inicialmente un surfista que diseñaba y vendía tablas de surf, Stussy encontró un nicho al diseñar camisetas y sudaderas que se convirtieron en un éxito de ventas. Este emprendedor surfista ayudó a popularizar la ropa deportiva en las calles de California, y este fenómeno se extendió por todo el país.
Los jóvenes, en particular, abrazaron estas prendas como una forma de rebeldía frente a los estilos más asociados al lujo, según la escuela de diseño de Barcelona. Además, los jugadores de baloncesto también adoptaron esta forma de vestimenta, lo que contribuyó al crecimiento exponencial del streetwear. Las marcas de moda, conscientes de esta tendencia imparable, comenzaron a crear prendas similares, estableciendo el streetwear como un símbolo de posición y estilo.
El streetwear ha demostrado ser mucho más que una tendencia pasajera. Con raíces profundas en la cultura juvenil y la autenticidad, ha evolucionado constantemente y ha encontrado su camino en las pasarelas de moda y en la cultura popular. Su capacidad para adaptarse a las tendencias actuales y su conexión con la música y el estilo de vida urbano lo mantienen como una fuerza dominante en la industria de la moda.