La idea de que las mujeres pueden optimizar sus resultados en el entrenamiento de fuerza sincronizando sus rutinas con las fases de su ciclo menstrual ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en redes sociales. Sin embargo, una investigación reciente realizada por la Universidad McMaster en Canadá desmiente esta creencia, señalando que no hay diferencias significativas en los resultados del entrenamiento según la fase hormonal.
La «sincronización de ciclos» sugiere que las mujeres pueden maximizar los beneficios del ejercicio ajustando sus entrenamientos a las fluctuaciones hormonales durante su ciclo menstrual. Según esta teoría, el estrógeno, que alcanza su punto máximo durante la fase folicular (justo antes y durante la menstruación), favorecería el desarrollo muscular. Sin embargo, el estudio canadiense, publicado en The Journal of Physiology, no encontró evidencia que respalde esta idea.
La investigación, dirigida por Lauren Colenso-Semple y Stuart Phillips, reclutó a 12 mujeres jóvenes con ciclos menstruales regulares. Las participantes realizaron entrenamientos de resistencia intensa durante dos fases clave de su ciclo: la fase folicular (alta en estrógeno) y la fase lútea (alta en progesterona). Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas en la síntesis de proteínas musculares, un indicador clave del crecimiento muscular, entre ambas fases.
¿Qué recomiendan los expertos?
Stuart Phillips, investigador principal del estudio, enfatizó que las mujeres no necesitan preocuparse por ajustar sus entrenamientos según su ciclo menstrual. «No hay diferencia fisiológica en respuesta al ejercicio», afirmó. «Es importante adaptar tu entrenamiento a cómo te sientes».
Este hallazgo contradice las recomendaciones de influencers y aplicaciones de fitness que promueven la sincronización de ciclos como una estrategia para mejorar el rendimiento físico. Los expertos sugieren que, en lugar de seguir estas tendencias, las mujeres deben escuchar a su cuerpo y ajustar sus rutinas según su energía y bienestar general.
Datos clave sobre el ciclo menstrual y el ejercicio
- Ciclos irregulares: Solo alrededor del 12% de las mujeres tienen ciclos de 28 días con ovulación regular en el día 14, lo que hace que la sincronización sea aún más complicada.
- Estrógeno y progesterona: Aunque estas hormonas fluctúan durante el ciclo, no influyen significativamente en la respuesta muscular al entrenamiento de fuerza.
- Entrenamiento personalizado: Lo más importante es adaptar el ejercicio a las sensaciones físicas y emocionales, no a las fases hormonales.
El estudio de la Universidad McMaster refuerza la idea de que el entrenamiento de fuerza es efectivo en cualquier fase del ciclo menstrual. En lugar de seguir tendencias sin base científica, las mujeres deben centrarse en cómo se sienten y ajustar sus rutinas de acuerdo con sus necesidades individuales. La clave para obtener resultados no está en sincronizar con el ciclo, sino en la constancia y la adaptación personalizada.