El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, ha mantenido un enigmático silencio frente a la reciente resolución emitida por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Dicha resolución plantea un dilema crucial para el mandatario: dejar la gubernatura de manera inmediata o mantener su candidatura a diputado plurinominal federal por el partido Morena.
La sentencia del TEPJF surge a raíz de una impugnación presentada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), integrante del Frente Amplio Morelense, en contra de la candidatura de Blanco, alegando que este no cumplió con la ley al no renunciar al cargo de gobernador 90 días antes del inicio de las campañas electorales.
Aunque la Sala Superior avaló la postulación de Blanco como candidato, una mayoría de votos consideró que su permanencia en el cargo de gobernador transgrede la normatividad electoral. Esta decisión ha dejado al mandatario en una posición delicada, sin embargo, hasta el momento no ha emitido ninguna declaración al respecto, ni siquiera a través de sus redes sociales.
La ausencia de Blanco en eventos públicos, como el acto por el CCXVIII aniversario del natalicio y la entrega de la medalla «Benito Juárez» en el zócalo de la ciudad, ha avivado las especulaciones sobre su futuro político. Tampoco estuvo presente en dicho evento su secretario de gobierno, Samuel Sotelo.
De manera oficial, el gobernador Blanco no ha dado respuesta a la resolución del TEPJF, dejando en incertidumbre si renunciará a la gubernatura, continuará en el cargo o si optará por abandonar su candidatura a diputado plurinominal federal por Morena.
Anoche, fuentes extraoficiales en el palacio de gobierno indicaron que Blanco no responderá a la resolución del TEPJF hasta que sea notificado oficialmente. Mientras tanto, la controversia política en torno a su futuro se mantiene latente en el estado de Morelos.