La crisis electoral en Venezuela ha generado una fuerte reacción internacional. Siete países de la Unión Europea —Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia y Portugal— han urgido a las autoridades venezolanas a publicar rápidamente todos los registros de votación para garantizar la total transparencia del reciente proceso electoral. Esta petición se realiza en medio de denuncias de fraude que otorgan un tercer mandato al presidente Nicolás Maduro.
En un comunicado publicado por el gobierno italiano, estos países expresaron su «fuerte preocupación» por la situación en Venezuela y subrayaron la necesidad de verificar la voluntad del pueblo venezolano. «Pedimos a las autoridades venezolanas que publiquen rápidamente todos los registros de votación para garantizar la total transparencia e integridad del proceso electoral», señalaron los países europeos.
Los siete países de la UE condenaron enérgicamente cualquier arresto o amenaza contra líderes políticos y exigieron que se respeten los derechos de todos los venezolanos, incluyendo el derecho a la protesta y a la reunión pacífica. Esta declaración surge tras la reelección de Maduro, la cual ha sido objeto de fuertes críticas y acusaciones de fraude por parte de la oposición.
El anuncio de la reelección de Maduro ha desencadenado protestas masivas en todo el país. Desde el lunes, once civiles han perdido la vida y más de 1,000 personas han sido detenidas en las manifestaciones que rechazan el resultado electoral. Miles de venezolanos se han congregado en diversas ciudades para exigir transparencia y justicia en el proceso electoral.
La iniciativa de Italia y Francia para la declaración conjunta refleja la preocupación internacional sobre la estabilidad democrática en Venezuela. Los países europeos están presionando para que se garantice la transparencia y se respeten los derechos humanos en medio de la crisis política.
La situación en Venezuela ha sido tensa durante varios años, con la administración de Maduro enfrentando numerosas acusaciones de autoritarismo y violaciones a los derechos humanos. La reciente reelección ha intensificado estas tensiones, llevando a un aumento de la presión internacional para una solución pacífica y justa.