Por Juan Pablo Ojeda

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió con contundencia a las críticas sobre la seguridad en Sinaloa y las exigencias de destituir al gobernador Rubén Rocha Moya. Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum aseguró que la responsabilidad de remover a los gobernadores recae en el pueblo y no en el presidente de la República, como algunos comentaron tras las recientes manifestaciones en Culiacán.

Respuesta a las críticas

En los últimos días, miles de personas han salido a las calles de Culiacán, la capital de Sinaloa, para exigir justicia por el asesinato de los niños Gael y Alexander Sarmiento, de 9 y 12 años, quienes fueron víctimas de un ataque a balazos el 19 de enero de 2025, en medio de la violencia vinculada con el narcotráfico. Los manifestantes también pidieron la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya, acusándolo de presuntos vínculos con el crimen organizado.

Ante estas demandas, Sheinbaum Pardo afirmó: «Hay comentaristas que están diciendo que actuemos como los gobiernos priistas de antes, que nosotros quitamos y ponemos gobernadores. No, eso lo hace el pueblo, no lo hace la presidenta de la República». La mandataria subrayó que el rol del gobierno federal es colaborar con las autoridades locales para garantizar la paz y la seguridad, pero no interferir en los asuntos internos de los estados.

Coordinación en seguridad y paz

Sheinbaum reafirmó la importancia de la coordinación entre el gobierno federal y el gobierno estatal de Sinaloa para enfrentar la ola de violencia que afecta a la entidad, especialmente desde septiembre de 2024, cuando se intensificó la pugna interna del Cártel de Sinaloa. La presidenta destacó que el objetivo es trabajar de manera conjunta con todas las instituciones de seguridad para garantizar la paz en la región, aunque insistió en que la responsabilidad de contener la violencia recae principalmente en las autoridades locales.

“La responsabilidad de la contención de los homicidios y de la violencia que se ha estado viviendo desde la captura de capos como Ismael Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, es responsabilidad del gobierno estatal”, explicó Sheinbaum. Atribuyó el recrudecimiento de la violencia a la detención de estos líderes criminales, que generó una disputa interna por el control del Cártel de Sinaloa.

Enfrentando el autoritarismo

En respuesta a quienes piden la destitución de Rocha Moya, Sheinbaum defendió el sistema democrático del país. Afirmó que quienes sugieren la remoción de un gobernador por parte del presidente están cayendo en prácticas autoritaristas. “Eso se llama autoritarismo. Nosotros creemos en la democracia”, señaló la presidenta, haciendo un claro rechazo a las presiones que buscan el cambio de autoridades locales por vías no constitucionales.

Llamado a la calma en Sinaloa

Finalmente, Sheinbaum envió un mensaje de tranquilidad a la población de Sinaloa. «Que sepa el pueblo de Sinaloa que estamos trabajando todos los días para garantizar la paz y la seguridad», expresó. La mandataria también dejó claro que los esfuerzos de su administración no se detendrán y seguirán apoyando al gobierno estatal para combatir la violencia en la entidad.

Conclusión

La respuesta de Claudia Sheinbaum pone en evidencia las tensiones políticas y sociales que enfrenta el gobierno de Sinaloa en medio de un contexto de violencia creciente. Mientras la presidenta reitera su compromiso con la paz y la coordinación, los reclamos de los ciudadanos reflejan un profundo malestar por la inseguridad que sigue afectando a la región.