Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó la profunda relación comercial entre México y Estados Unidos, subrayando que México es uno de los principales socios comerciales de su vecino del norte. En respuesta a la reciente imposición de un arancel del 25% sobre las exportaciones mexicanas, la mandataria explicó que esta medida afectará principalmente a los consumidores estadounidenses, dado el nivel de integración mercantil que existe entre ambos países.
En conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que México exporta productos esenciales para la economía estadounidense, como automóviles y autopartes, pero aclaró que no se trata de un proceso sencillo de envío de productos completos. “Las autopartes se fabrican aquí, luego se envían a Estados Unidos, donde se ensamblan, después vuelven a México o regresan a los EE. UU. para su venta final”, detalló. Este flujo constante de productos y partes es un ejemplo claro de la interdependencia económica entre ambas naciones, lo que hace que la medida arancelaria afecte no solo a México, sino a los consumidores estadounidenses que enfrentarán precios más altos.
La mandataria mexicana señaló que, aunque la imposición del arancel tendrá un impacto en ambos países, la mayor repercusión la sufrirá Estados Unidos, donde los precios de productos clave, como vehículos y autopartes, aumentarán. Sheinbaum advirtió que si ambos países responden con aranceles recíprocos, los precios seguirán subiendo, lo que afectará directamente al consumidor estadounidense.
“Trump ha dicho que estos aranceles van a permitir que las fábricas de vehículos y autopartes se trasladen a Estados Unidos, pero no es tan sencillo. Los costos de producción en EE. UU. son mucho más altos, y no se puede trasladar una empresa de vehículos de un país a otro sin que se generen costos adicionales que podrían hacer inviable esta medida”, explicó Sheinbaum.
En lugar de una confrontación comercial, la presidenta hizo un llamado a promover una integración económica en la región que permita a México, Estados Unidos y Canadá competir de manera más efectiva con las potencias asiáticas. “Juntos somos más fuertes; separados no. Necesitamos construir una región sólida que sea capaz de enfrentar los desafíos globales de manera conjunta”, dijo la mandataria.
Además, Sheinbaum rechazó que el gobierno de Trump utilice el argumento del tráfico de fentanilo como una justificación para imponer estos aranceles. “El tema del fentanilo no tiene sustento. No solo proviene de México, sino que también los precursores de esta droga entran a Estados Unidos, y su comercialización y distribución dentro de su territorio es manejada por grupos delictivos estadounidenses”, afirmó, aclarando que el fentanilo es un problema que va más allá de las fronteras de México y que involucra a ambos países.
Con estos comentarios, Sheinbaum dejó claro que México está dispuesto a buscar soluciones negociadas y que las políticas unilaterales que afectan a ambos países no son la vía para una relación comercial beneficiosa a largo plazo.