Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, aseguró a empresarios durante la Reunión de Consejo Nacional del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que su administración buscará reducir el déficit fiscal del país al 3.5% desde el actual 5%, sin contemplar una reforma fiscal.
Durante su intervención, Sheinbaum destacó que ya están trabajando en el presupuesto para 2025, enfocándose en reducir el déficit fiscal para permitir la planeación de obras estratégicas a partir de 2026. Afirmó que la Hacienda Pública, bajo la dirección de Rogelio Ramírez de la O, mantendrá un equilibrio razonable en las finanzas públicas, evitando la necesidad de aumentar la deuda pública y asegurando la estabilidad de los indicadores macroeconómicos.
«Vamos a mantener finanzas públicas sanas, haciendo ajustes que no se limitan a recortes en educación o salud, sino también en los gastos operativos del gobierno», explicó Sheinbaum.
En cuanto a la obtención de recursos, la presidenta electa enfatizó que no contempla una reforma fiscal para incrementar los ingresos del gobierno. En su lugar, planea enfocarse en la digitalización de trámites internos, como la del Servicio de Administración Tributaria (SAT), lo cual espera que resulte en un aumento significativo en la recaudación. Además, mencionó la importancia de mejorar y modernizar las aduanas mexicanas, especialmente destacando el nuevo centro aduanal en Nuevo Laredo como parte de sus planes para fortalecer la recaudación fiscal.
«Este enfoque nos dará un potencial significativo para facilitar el comercio y aumentar la recaudación sin necesidad de grandes reformas fiscales», afirmó Sheinbaum.
La presidenta electa también aseguró que su gobierno no implementará gasolinazos ni aumentará los precios de la luz o el gas doméstico. Además, destacó la importancia del sector bancario como un aliado crucial para el desarrollo económico de México, el cual considera actualmente como una industria saludable que espera que siga comportándose de esa manera.
Sheinbaum concluyó reiterando su compromiso con mantener la estabilidad económica del país y aseguró que las decisiones de su administración estarán guiadas por la responsabilidad fiscal y el bienestar de los ciudadanos mexicanos.