Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha dejado claro que uno de los principales puntos a tratar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, será el tráfico de armas de fuego que provienen del país norteamericano y que terminan en manos del crimen organizado en México. Este asunto, de acuerdo con Sheinbaum, es una «prioridad» para el gobierno mexicano en su relación bilateral con EE.UU., y planea abordarlo en los próximos días tras iniciar el diálogo formal entre ambas naciones.
En la conferencia de prensa matutina de este miércoles 22 de enero, Sheinbaum destacó la importancia de este tema, mencionando que el gobierno mexicano ya había comenzado a dialogar con funcionarios estadounidenses, específicamente con el Departamento de Estado y el canciller Juan Ramón de la Fuente. Aunque el primer encuentro no profundizó en este tema, la mandataria aseguró que la entrada de armas será un punto clave en las futuras conversaciones. “Es uno de los temas que vamos a tratar”, afirmó.
La presidenta también subrayó que el diálogo inicial fue “muy cordial” y que se discutieron temas fundamentales como la migración y la seguridad, sin embargo, el tráfico de armas sigue siendo una preocupación central para el gobierno mexicano.
El informe que destapó la problemática
El tráfico ilegal de armas de fuego de alto calibre desde Estados Unidos hacia México no es un tema nuevo. De hecho, el 9 de enero, Sheinbaum ya había comentado sobre la problemática tras la publicación de un informe del Departamento de Justicia de EE.UU., que reveló que el 74% de las armas recuperadas en México provienen de su territorio. Este informe resultó un paso importante, ya que fue la propia agencia estadounidense la que reconoció oficialmente la magnitud del problema, lo que dejó claro que no es solo México quien lo denuncia, sino también las autoridades estadounidenses.
El reporte señala que los estados de la frontera como Arizona, California, Nueva México y Texas son los principales puntos de origen de las armas que terminan en México. El informe reveló que las zonas más afectadas por este tráfico incluyen Sonora, Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, donde operan las organizaciones criminales más poderosas del país, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Implicaciones del tráfico de armas
Este tráfico de armas de fuego representa un grave problema para la seguridad y la estabilidad de México. La presencia de armas de alto calibre en manos del crimen organizado ha contribuido al incremento de la violencia y los homicidios en diversas regiones del país. Además, fortalece a los cárteles en su lucha por el control de territorios y mercados ilegales.
Sheinbaum ha sido firme en que este tema no solo debe ser una preocupación de México, sino que también debe ser una responsabilidad compartida con Estados Unidos, dada la procedencia de la mayoría de las armas que alimentan la violencia en México. El gobierno mexicano busca una cooperación más estrecha para enfrentar este problema, con la esperanza de que las autoridades estadounidenses tomen medidas más estrictas para frenar el flujo de armas hacia su vecino del sur.
Un camino hacia la cooperación internacional
La entrada de armas desde EE.UU. a México no solo es una cuestión de política interna, sino un problema que requiere una solución a nivel bilateral e incluso internacional. Sheinbaum y su equipo confían en que un diálogo abierto y efectivo con el gobierno de Trump permitirá no solo abordar esta problemática, sino también fortalecer la seguridad en ambos países.
A medida que el gobierno de México continúa sus esfuerzos por frenar la violencia y la inseguridad, el tema de las armas ilegales sigue siendo uno de los mayores desafíos. Con el respaldo del informe del Departamento de Justicia y la disposición de la presidenta de abordar este tema en los próximos días, queda claro que el tráfico de armas no será un asunto que se deje de lado en la relación entre México y Estados Unidos.
