Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a no vincular la migración con la violencia, en un contexto de creciente preocupación por el aumento de deportaciones que podrían ocurrir a raíz de las políticas que implementará el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante su conferencia matutina, conocida como la Mañanera del Pueblo, Sheinbaum subrayó que no se debe asociar a los migrantes con actos violentos, pues, según ella, la migración es una respuesta a la necesidad y el deseo de una vida mejor. “No hay que asociar, porque si no nuestro lenguaje se parece a otros, migrantes con violencia, porque nosotros somos un pueblo solidario, generoso, y la gente, el 99 por ciento o más de las personas, migran por necesidad”, afirmó.
La mandataria se refirió a las crecientes inquietudes en las ciudades fronterizas, como Ciudad Juárez, donde se teme que el arribo masivo de migrantes deportados por Estados Unidos podría generar un incremento de inseguridad. Esto, debido a las políticas que implementará Trump, cuyo mandato comienza el 20 de enero. Sin embargo, Sheinbaum rechazó de manera tajante la idea de que la migración esté ligada a la violencia. “Necesitaremos ir generando una condición de visión distinta, los migrantes migran por necesidad y buscan para sus familias la mejor vida posible, que no se la pueden dar en sus lugares de origen”, argumentó.
El tema de las deportaciones masivas preocupa a México, ya que los ciudadanos mexicanos constituyen casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Las remesas enviadas por los migrantes mexicanos representan cerca del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, con un récord estimado de 65 mil millones de dólares en 2024. Aunque el flujo de indocumentados en la frontera de Estados Unidos disminuyó un 75 por ciento durante 2024, el gobierno mexicano reportó que, entre enero y agosto del mismo año, se detectó un récord de 925 mil migrantes irregulares, un aumento del 132 por ciento en comparación con el año anterior.
A pesar de estas cifras y las posibles implicaciones que las deportaciones masivas puedan tener en la seguridad de las ciudades fronterizas, la presidenta se mostró escéptica respecto a que este escenario se materialice, aunque reiteró que el gobierno mexicano está preparado para recibir a los connacionales que puedan ser deportados. “No estamos a favor de estas deportaciones, pero si se llegan a dar, porque no todo depende de lo que nosotros decidamos, vamos a recibir a los mexicanos y mexicanas que lleguen a nuestro país y vamos a solicitar a EE. UU. que, en la medida de lo posible, a los migrantes que no son de México puedan llevarlos a sus países”, dijo.
Sheinbaum también reveló que tiene previsto reunirse con el equipo de Trump una vez que este asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, para abordar el tema de las deportaciones. “Ya habrá un momento para hablar con el Gobierno de Estados Unidos, si realmente ocurren estas deportaciones, pero aquí los vamos a recibir, los vamos a recibir bien y tenemos un plan que ayer dije en su momento lo vamos a presentar”, concluyó.