Por Juan Pablo Ojeda
Durante su habitual «Mañanera del Pueblo», la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó su descontento con el Partido Acción Nacional (PAN) y su dirigente nacional, Marko Cortés, por sus críticas pasadas a los programas sociales. Esto surge tras la reciente votación unánime de la bancada del PAN en el Congreso, que aprobó que todos los programas de Bienestar sean de rango constitucional, un gesto que, según Sheinbaum, contradice sus posturas anteriores.
Desde el Salón Guillermo Prieto en Palacio Nacional, la mandataria celebró la decisión del Congreso de incluir programas vitales como la Pensión para Adultos Mayores, que ahora se otorgará a todos los ciudadanos a partir de los 65 años, y otros como «Jóvenes Construyendo el Futuro» y «Sembrando Vida». «Esto asegura que, sin importar el partido en el poder, la población podrá seguir recibiendo estos apoyos», afirmó.
Sin embargo, Sheinbaum no perdió la oportunidad de criticar a Cortés, quien en meses pasados había descalificado estos programas. Recordó que el líder del PAN admitió en una entrevista que su partido «cayó en la trampa de los programas sociales» y que nunca estuvo realmente a favor de ellos. «Ayer votaron a favor, y un día dicen que están a favor de los programas sociales, al otro dicen que se equivocaron», comentó la presidenta, dejando claro que no cree en el apoyo genuino del PAN a estas iniciativas.
Este cruce de declaraciones resalta una clara tensión en el panorama político mexicano, donde la oposición parece cambiar de postura según el contexto. La presidenta también recordó el compromiso firmado por Xóchitl Gálvez, excandidata a la presidencia, quien aseguró que los programas sociales no serían eliminados.
Sheinbaum enfatizó que los programas sociales implementados por su gobierno buscan mejorar el bienestar de los ciudadanos y reducir la pobreza. Entre ellos destacan la «Beca Bienestar para las Familias», «Jóvenes Construyendo el Futuro», y la «Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores», todos orientados a proporcionar apoyo directo a quienes más lo necesitan.
A medida que la discusión sobre el bienestar social en México continúa, queda claro que el futuro de estos programas dependerá de la capacidad del gobierno para mantener su apoyo y de la voluntad de la oposición para actuar de manera coherente con sus discursos.