Por Juan Pablo Ojeda
Este lunes, en su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum firmó un decreto que pone fin a un ciclo crucial de reformas a siete leyes, con el objetivo de garantizar la igualdad sustantiva para las mujeres en México. Las modificaciones legales, que abarcan cuatro ejes fundamentales, tienen como propósito avanzar en la protección y empoderamiento de las mujeres, niñas y niños en todo el país.
Sheinbaum destacó que las reformas abordan temas esenciales como la igualdad sustantiva, la perspectiva de género, el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, y la erradicación de la brecha salarial por razones de género. «Son cuatro ejes muy importantes de estas leyes secundarias. Protegen y fortalecen a las mujeres, niñas y niños del país. Hoy las mujeres en México tienen un marco jurídico que las respalda, ahora nos toca que sea una realidad», expresó la presidenta durante su intervención.
Uno de los puntos más relevantes de las reformas es la erradicación de la brecha salarial entre hombres y mujeres. Sheinbaum explicó que ahora las mujeres tienen el derecho de recibir el mismo salario por realizar un trabajo de igual valor. En caso de que no se cumpla este derecho, las trabajadoras podrán acudir a las instancias correspondientes, como la Secretaría del Trabajo, para exigir una remuneración justa. La mandataria subrayó que México se encuentra entre los países más avanzados en la legislación de protección de los derechos de las mujeres.
Por su parte, la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, reafirmó el compromiso de la administración federal con la equidad y detalló que las reformas aprobadas abarcan modificaciones a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que son los pilares de las nuevas disposiciones.
Las reformas a las leyes secundarias incluyen cambios importantes en varias disposiciones clave. En la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, se definió la brecha salarial como la diferencia en las remuneraciones por razón de género, al realizar trabajos de igual valor. Además, se establecieron políticas públicas para erradicar esta brecha, como la creación del Certificado de Igualdad de Género y no Discriminación.
En cuanto a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se implementaron medidas significativas para proteger a las mujeres y niñas de violencia, incluyendo la facultad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para crear un Registro Nacional de Medidas y Órdenes de Protección, que permitirá un seguimiento más efectivo de los casos de violencia.
Además, se realizaron reformas a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y al Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, donde se introdujeron definiciones sobre la violencia vicaria, que describe actos destinados a causar daño a las mujeres a través de sus hijos o familiares cercanos. Estas modificaciones buscan ampliar la protección de las mujeres en el ámbito judicial y social.
La consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, hizo un llamado a los congresos estatales para que armonicen las leyes locales con las reformas federales y garanticen así la protección integral de las mujeres en todos los niveles.
Con la firma de este decreto, concluye una etapa histórica en la que el gobierno de Sheinbaum ha promovido la igualdad sustantiva en el país, dejando en manos de los gobiernos locales la implementación y armonización de las nuevas leyes para proteger los derechos de las mujeres.