Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el gobierno de Estados Unidos deportó sin previo aviso al ciudadano mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez a Sudán del Sur, una decisión que ha causado preocupación en el gobierno mexicano por la falta de información y la peligrosidad del destino.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum indicó que su administración ya investiga el paradero exacto de Muñoz Gutiérrez en el país africano, y subrayó que Estados Unidos deberá facilitar su repatriación si el mexicano así lo solicita.
“Es un ciudadano mexicano que estaba detenido en EE.UU., acusado de homicidio. No informaron a México para su retorno. Tiene que haber protocolos para su regreso”, declaró la mandataria.
Protocolo violado y riesgo humanitario
Jesús Muñoz Gutiérrez fue deportado junto a otros siete extranjeros, considerados por el Departamento de Seguridad Interior (DHS) como “criminales de alta peligrosidad”. Según el DHS, Muñoz cumplía cadena perpetua por asesinato en segundo grado, y era clasificado como una amenaza a la seguridad nacional.
El vuelo de deportación partió desde Texas con destino a Sudán del Sur, uno de los países más inestables del mundo, donde Estados Unidos ha emitido alertas por conflictos armados activos y recientemente evacuó a personal diplomático no esencial.
“No fue informado México… estamos viendo dónde está en Sudán. Si quiere ser repatriado, EE.UU. tendría que traerlo de regreso. Aquí tendría que seguirse todo el protocolo porque estaría privado de su libertad”, explicó Sheinbaum.
Acuerdos de deportación bajo Trump
La deportación forma parte de una política más amplia de la administración de Donald Trump, que busca acelerar los procesos de expulsión de migrantes considerados peligrosos, incluso mediante acuerdos con países con los que no se tienen tratados migratorios consolidados, como Sudán del Sur.
Sheinbaum criticó que no se haya seguido el procedimiento consular correspondiente, y recalcó que en casos como este —donde un ciudadano mexicano está bajo custodia penal— la repatriación requiere protocolos distintos y coordinación diplomática previa.
El gobierno mexicano ha solicitado información al Departamento de Estado de EE.UU. y se encuentra evaluando las opciones legales y diplomáticas para garantizar la seguridad y derechos del connacional.