Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su optimismo respecto a la posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles a productos mexicanos a partir del 1 de febrero, fecha que se había previsto en el ámbito diplomático. Durante la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo dejó en claro que, según su perspectiva, este escenario no ocurrirá, aunque reconoció que en caso de que se materialice, el Gobierno de México ya tiene un plan preparado para enfrentarlo.
“No creemos que vaya a ocurrir (la imposición de aranceles), la verdad, y si ocurre también tenemos nuestro plan”, afirmó de manera tajante la mandataria mexicana. Sheinbaum Pardo también destacó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mantiene un diálogo constante con el nuevo Gobierno de Estados Unidos, lo que contribuye a la esperanza de que las tensiones comerciales no se intensifiquen.
En su intervención, la mandataria insistió en que “hay conversaciones, hay diálogo” con el Gobierno estadounidense y, aunque no descartó la posibilidad de que se adopten decisiones difíciles, subrayó que México ya está preparado para afrontar cualquier escenario que surja.
Por otro lado, la Casa Blanca, en un comunicado reciente, confirmó que el plan para imponer aranceles a productos importados desde México y Canadá sigue programado para el 1 de febrero, a pesar de la estrecha colaboración que ha mantenido México con Estados Unidos en diversas áreas, como la seguridad y la migración. La portavoz presidencial de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que la fecha sigue vigente, y recordó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa evaluando la cooperación de México y Canadá en temas de seguridad fronteriza y repatriación de ciudadanos.
“Al presidente Trump le preocupa la seguridad fronteriza y ha dejado claro que espera la cooperación de todos los países del mundo en la repatriación de sus ciudadanos”, mencionó Leavitt en su primera rueda de prensa en el cargo, en la que también remarcó la importancia de las relaciones bilaterales en este contexto.
La imposición de aranceles genera preocupación en México, pues el país se mantiene como el mayor socio comercial de Estados Unidos. En 2023, las exportaciones mexicanas hacia su vecino del norte alcanzaron los 490 mil 183 millones de dólares, lo que representa cerca del 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, según datos del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO). Esto pone en evidencia la relevancia económica de esta relación bilateral y la necesidad de mantener los canales de comunicación abiertos entre ambos gobiernos para evitar consecuencias adversas para la economía mexicana.
En resumen, mientras la incertidumbre persiste respecto a la posible aplicación de aranceles, Claudia Sheinbaum se muestra confiada en que México está bien preparado para cualquier desafío que pueda surgir en la relación comercial con Estados Unidos. Las negociaciones y el diálogo continuarán siendo esenciales para preservar la estabilidad económica en ambos países.