Por Juan Pablo Ojeda

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reaccionó ante la imposición de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y adelantó que esta semana tiene pactada una llamada telefónica con su homólogo estadounidense. El objetivo de la conversación es explorar formas de colaboración y coordinación sin subordinación entre ambas naciones, aunque la mandataria dejó claro que México no cederá en sus principios de soberanía.

Durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum expresó que la llamada con Trump se realizará el jueves 7 de marzo, y en ella espera discutir cómo avanzar en las relaciones bilaterales. La presidenta destacó que, aunque Trump ha expresado respeto hacia su gobierno, lo más importante es encontrar vías de colaboración que beneficien a los pueblos de ambas naciones, sin que México quede subordinado a las decisiones de Estados Unidos.

La medida arancelaria, que entró en vigor el 4 de marzo, establece un gravamen del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, lo que pone en riesgo el comercio entre ambos países y abre la puerta a un posible conflicto comercial de gran escala. Además, esta imposición afecta también a las empresas extranjeras que operan en el país, lo que podría tener repercusiones negativas para la economía mexicana.

Sheinbaum aseguró que, a pesar de la decisión unilateral de Estados Unidos, México siempre buscará una solución negociada. En este sentido, la mandataria adelantó que el próximo domingo 9 de marzo, en una asamblea informativa en el Zócalo de la Ciudad de México, presentará las medidas arancelarias y no arancelarias que su gobierno tomará en respuesta a los aranceles impuestos por Trump. La convocatoria a esta reunión tiene como objetivo informar a la ciudadanía sobre las acciones que se emprenderán para enfrentar esta nueva medida comercial.

Además, la presidenta mexicana hizo un llamado a la unidad, invitando a los mexicanos a asistir a la asamblea en el Zócalo para compartir las estrategias que se implementarán y enfrentar juntos este desafío. Sheinbaum destacó que el respeto a la soberanía de México es un principio fundamental, y que la respuesta de su gobierno buscará siempre proteger los intereses de los ciudadanos y las empresas nacionales.

Con la entrada en vigor de estos aranceles, el comercio internacional entre México y Estados Unidos se ve nuevamente afectado, generando incertidumbre sobre las posibles repercusiones en el empleo, los precios de productos y la estabilidad económica de ambos países. Sin embargo, Sheinbaum dejó claro que el gobierno mexicano tomará las decisiones necesarias para salvaguardar los intereses nacionales y mantener una relación de respeto con el país vecino.