Por Juan Pablo Ojeda
En un esfuerzo por mantener la política de austeridad republicana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció este miércoles que los salarios de los altos funcionarios del Gobierno federal, incluido el suyo, no tendrán aumentos durante los próximos seis años. La medida, que también se aplicará a los secretarios, directores generales y jefes de Unidad, tiene como objetivo preservar la disciplina fiscal y seguir con las políticas que se implementaron en el sexenio pasado.
Durante la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum detalló que su decisión busca reforzar la austeridad que se ha mantenido como uno de los principios fundamentales de su administración. “Tomé la decisión de que no aumente el salario en los seis años que estemos aquí, ni el de la Presidenta ni el de los funcionarios de alto nivel”, indicó.
La mandataria puntualizó que no se harán incrementos ni en términos reales ni nominales a los sueldos de los altos funcionarios, y destacó que esta medida es consistente con las políticas de austeridad implementadas por la administración anterior. Además, Sheinbaum agregó que en el próximo Presupuesto 2025, que será discutido en los próximos días en la Cámara de Diputados, se realizarán recortes en otras áreas que no afecten la operación del Gobierno.
“El presupuesto será muy responsable. Habrá una disminución en algunas áreas, pero no afectará la operación del Gobierno”, afirmó, señalando que el ajuste será en rubros que no inciden directamente en los servicios y programas esenciales del Estado.
Este anuncio se da en el marco de una serie de esfuerzos del Gobierno para mantener la estabilidad económica y fiscal del país, a pesar de los retos presupuestales que enfrenta la administración. La decisión también refleja la postura de Sheinbaum en relación con la austeridad, un tema clave en su plataforma política.