Por Bruno Cortés
En medio del calor político rumbo al cierre de legislatura, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se convirtió en tendencia luego de ser captado abordando una camioneta de lujo marca Volvo a la salida de una reunión del Consejo Nacional de Morena. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) no tardó en explotar el momento en redes sociales, acusándolo de vivir como “fifí” mientras predica la austeridad.
Desde su cuenta en X (antes Twitter), la dirigencia del PRI publicó un video que muestra al legislador subiéndose al vehículo y escribió: “Fernández Noroña habla como si fuera del pueblo, actúa como autoritario… pero le encanta vivir como fifí. Tremenda Volvo del Bienestar”.
La respuesta de Noroña no se hizo esperar. En su estilo frontal, aclaró que la camioneta fue prestada por la empresa Volvo, ya que su vehículo particular lleva cuatro meses en el taller. Pero no se quedó ahí: arremetió contra Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del PRI, acusándolo de vivir con lujos que no cuadran con su historia política ni su salario público.
«Pandilla de ladrones. Todo lo que tengo lo he ganado con mi trabajo y esfuerzo, no como ustedes que saquearon al país a manos llenas», escribió el senador. Y remató con una frase que no pasó desapercibida: «Ya mejor vayan a darle su cocol a Zedillo. Represores, saqueadores y farsantes, además de vende patrias. Y me quedo corto».
Durante una transmisión en vivo, Noroña subió el tono al acusar a ‘Alito’ de tener autos de carrera y una casa descomunal costeada, según él, con dinero del erario de Campeche. Además, anunció que solicitará a su equipo jurídico la declaración patrimonial de Moreno, como respuesta a las críticas.
El episodio es una muestra más de cómo el debate político en México ha migrado de los recintos legislativos a las redes sociales, donde los dardos y las acusaciones vuelan sin filtro. En este caso, una camioneta Volvo fue suficiente para desatar un nuevo capítulo en la guerra de declaraciones entre oficialismo y oposición.