Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció durante su conferencia matutina en Acapulco, Guerrero, que su gobierno tiene preparada una estrategia integral para garantizar empleo y acceso a programas sociales a los mexicanos que puedan ser repatriados en caso de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cumpla con sus amenazas de deportaciones masivas.
Sheinbaum destacó que el gobierno mexicano ya se ha estado preparando para recibir a los connacionales que puedan ser deportados. «Nos hemos estado preparando para recibir a las y a los mexicanos», dijo la mandataria, subrayando la importancia de que las personas repatriadas tengan acceso a empleos y servicios dentro del territorio nacional. Además, hizo énfasis en que los repatriados podrán acceder a programas sociales en la frontera y en otras regiones del país.
La presidenta también precisó que los mexicanos que regresen podrán moverse libremente dentro del país, especialmente hacia sus lugares de origen, donde recibirán apoyo. «Hemos estado trabajando no solo con los estados fronterizos, sino con todos los estados de la República para integrar esta estrategia de apoyo», aseguró.
Sheinbaum indicó que, en cuanto asuma la presidencia Donald Trump este lunes, se anunciará una estrategia más detallada dependiendo de las decisiones que tome el nuevo gobierno estadounidense. Además, recordó que ya se han activado programas de apoyo legal y asistencia desde los consulados mexicanos para ayudar a los migrantes en Estados Unidos.
La mandataria insistió en que la defensa de los derechos de la población mexicana en Estados Unidos sigue siendo una prioridad de su gobierno, aunque no ofreció detalles concretos sobre la implementación de esta estrategia en el caso de una deportación masiva. En medio de la incertidumbre, el gobierno mexicano sigue monitoreando la situación en la frontera, donde algunas ciudades, como Tijuana, han emitido alertas ante la posibilidad de que las deportaciones se intensifiquen.
La preocupación sobre las posibles deportaciones ha crecido en México, considerando que los mexicanos representan cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Además, las remesas enviadas por los migrantes mexicanos son una fuente crucial de ingresos para el país, representando casi el 4% del producto interno bruto (PIB), con un estimado de 65 mil millones de dólares en 2024.
La situación es incierta, pero el gobierno mexicano está determinado a proteger a sus ciudadanos y a ofrecerles el apoyo necesario en caso de ser repatriados.
