Por Juan Pablo Ojeda
Durante su habitual conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su apoyo a los recientes cambios aprobados por el Congreso de la Unión en materia de soberanía energética. Este 10 de octubre, la mandataria felicitó a los diputados que votaron a favor de estas modificaciones, que buscan revertir los efectos de la reforma energética de 2013.
Sheinbaum destacó que las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución son un paso crucial para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) como empresas públicas. Según la presidenta, estas reformas están diseñadas para asegurar la soberanía energética de México y garantizar el acceso a electricidad y recursos petroleros para la población.
En respuesta a las preocupaciones sobre un posible “monopolio público”, Sheinbaum afirmó que estas iniciativas buscan rectificar los daños causados por la reforma de 2013, que permitió un mayor manejo de energía por parte de empresas privadas. “CFE y Pemex fueron creadas para prever la soberanía energética del país”, declaró, enfatizando la importancia de estas entidades en el suministro de energía accesible.
La presidenta también resaltó los logros de la nacionalización de la industria eléctrica, citando que gracias a este proceso, la electrificación en México ha alcanzado un 99%. “Sin la nacionalización, nunca hubiera llegado la electricidad a los poblados más alejados del país”, subrayó.
Sheinbaum contextualizó la reforma eléctrica de 2013, que transformó las empresas públicas en entidades productivas, y reiteró que la nueva administración busca restaurar el papel central de estas empresas en la economía nacional. “Nuestra economía depende de la energía”, afirmó.
El nuevo modelo de desarrollo propuesto por la presidenta incluirá mesas de diálogo para permitir la participación de inversión privada, bajo condiciones específicas que fomenten el autoabastecimiento y beneficien tanto a los sectores privados como a la población. “Creemos que la inversión privada es benéfica, solo bajo las condiciones que se plantearon”, concluyó Sheinbaum.