Por Juan Pablo Ojeda
La Secretaría de Educación Pública (SEP), bajo la dirección de Mario Delgado Carrillo, ha tomado una decisión que ha generado reacciones en diversos sectores: prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas del país. Este acuerdo, que busca combatir la obesidad infantil en México, ha sido respaldado por el funcionario, quien no dudó en señalar que esta medida podría no ser bien recibida por los empresarios que producen alimentos con bajo contenido nutricional y altos en calorías.
Durante su llegada al Aeropuerto Internacional de Villahermosa, Tabasco, para acompañar a la presidenta Claudia Sheinbaum en una gira de trabajo, Delgado enfatizó que la industria de la comida chatarra ha invadido con su publicidad a los niños y niñas mexicanos, contribuyendo a que el país tenga uno de los índices más altos de obesidad infantil en el mundo. “Sabemos que no le va a gustar a algunos sectores de la industria, pero esa industria es la que invade de publicidad a nuestros niños”, afirmó.
El secretario también destacó que la SEP cuenta con los instrumentos jurídicos necesarios en la Ley General de Educación para regular este tipo de alimentos. “La autoridad tiene todos los instrumentos jurídicos para implementar varias medidas”, aseguró. La intención es no solo prohibir la venta de comida chatarra dentro de las escuelas, sino también cambiar la cultura nutricional entre los padres de familia.
Desde el año pasado, se publicó un acuerdo que establece lineamientos para evitar la venta de productos procesados con altos niveles de sodio, azúcares y grasas en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta universidades. Sin embargo, a pesar de la reforma aprobada a la Ley General de Educación, que también requiere que los gobiernos estatales y municipales adapten sus leyes para cumplir con esta regulación en un plazo máximo de dos años, aún no se han publicado los lineamientos específicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la grave situación que enfrenta México en términos de obesidad y consumo excesivo de azúcar. Actualmente, siete de cada diez adultos tienen sobrepeso y cuatro de cada diez niños presentan problemas similares. Esta nueva medida del gobierno busca abordar una crisis sanitaria que afecta a las generaciones más jóvenes.
El próximo 21 de octubre, Mario Delgado presentará más detalles sobre esta iniciativa durante la conferencia matutina del presidente. La expectativa es alta, ya que muchos esperan ver cómo se implementará esta regulación y qué impacto tendrá en la salud pública del país.
Con esta decisión, el gobierno mexicano busca no solo proteger a los estudiantes de alimentos poco saludables, sino también fomentar hábitos alimenticios más saludables desde una edad temprana. En un país donde el problema del sobrepeso y la obesidad se ha convertido en una epidemia, cada acción cuenta para revertir esta tendencia preocupante.