Por Bruno Cortés
El Senado de la República, con 77 votos a favor y 14 en contra, aprobó un nuevo posicionamiento oficial frente a las recientes medidas arancelarias impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que afectan con un 25% a diversos productos mexicanos. En esta resolución, los senadores expresaron su rechazo rotundo a estas acciones, calificándolas de “irracionales” y “perjudiciales” para la economía de ambos países, además de comprometer la soberanía nacional de México.
En la sesión, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, dejó claro que el rechazo a las nuevas tarifas arancelarias no solo es un asunto de política económica, sino una defensa de la independencia nacional. Según el legislador, México ha cumplido con su parte en la lucha contra el narcotráfico y la migración, mientras que Estados Unidos no ha tomado medidas eficaces en cuestiones como el tráfico de armas y el consumo de drogas en su territorio.
Por su parte, las bancadas de Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) se mostraron firmemente unidas en su condena a los aranceles. La senadora Geovanna Bañuelos, del PT, expresó su indignación por las medidas de Estados Unidos, señalando que las sanciones unilaterales afectan directamente las economías de millones de personas en ambos países, sin justificación alguna.
Desde el PVEM, el senador Waldo Fernández instó a fortalecer la unidad nacional y a apoyar el Plan México, un conjunto de medidas económicas y sociales diseñadas para contrarrestar los efectos negativos de las sanciones. “Este es el momento de apoyar a nuestros productores, industriales y emprendedores, y de mantenernos unidos como nación”, dijo Fernández.
Sin embargo, no todos los grupos coincidieron con el enfoque adoptado por el gobierno. Los senadores de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) manifestaron su apoyo a la postura contra los aranceles, pero criticaron la falta de sustento diplomático y económico en el documento aprobado por el Senado. El coordinador del PAN, Ricardo Anaya, acusó al gobierno de no tomar en cuenta a la oposición al momento de redactar la resolución, lo que consideró un acto de falta de transparencia.
El líder de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, aunque rechazó las medidas de Trump, propuso una serie de medidas alternativas, como incentivos fiscales y diversificación comercial, además de una estrategia contra el crimen organizado. Según Castañeda, el gobierno de México necesita “inteligencia y visión de Estado” para hacer frente a la crisis arancelaria.
Por su parte, el PRI, a través de la senadora Anabel Ávalos, advirtió que los aranceles podrían causar la pérdida de miles de empleos, especialmente en la industria automotriz, con la estimación de que cada día de tarifas arancelarias podría llevar a la pérdida de hasta 12,000 puestos de trabajo.
El debate en el Senado dejó en claro que, mientras el gobierno federal se mantiene firme en su postura de unidad nacional frente a las agresiones de Estados Unidos, las voces opositoras exigen un enfoque más detallado y acciones concretas para proteger la economía de los mexicanos.