Por Bruno Cortés
En el cierre del periodo extraordinario del Senado, el caso de Ovidio Guzmán López ―alias “El Ratón”― volvió a sacudir el escenario político nacional. Y es que el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán ha solicitado oficialmente declararse culpable ante la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, en lo que sería un movimiento estratégico para reducir su sentencia a cambio de cooperación con la justicia estadounidense.
La noticia no pasó desapercibida en el Senado de la República, donde el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, y varios legisladores expresaron su postura sobre lo que esto podría significar para México… y para sus actores políticos.
Desde el Patio del Federalismo, Noroña, en su característico estilo, aseguró que espera que Ovidio “suelte la sopa”, es decir, que hable con las autoridades estadounidenses y dé nombres, pero al mismo tiempo descalificó cualquier intento de vincular a Morena con el crimen organizado. “No hay indicios ni razones para pensar que Morena esté en esa lista”, recalcó, en un intento por blindar políticamente al movimiento al que pertenece.
El senador Saúl Monreal, también de Morena, fue más mesurado y pidió esperar a los detalles del acuerdo que el capo habría pactado con el gobierno de Estados Unidos. Reconoció que Guzmán López ya habría hecho un arreglo judicial, pero advirtió que se debe ser cuidadoso con las declaraciones que emita: “Que no sean usadas de forma facciosa o para dañar políticamente a actores públicos”, dijo.
Desde la oposición, el tono fue distinto. Cristina Ruiz Sandoval, senadora del PRI, aseguró que las declaraciones de Ovidio podrían “hacer temblar” a más de un político mexicano si llegan a mencionar nombres vinculados con el narcotráfico. Para la priista, esta confesión podría ser clave en la desarticulación de redes de “narcopolítica” que han operado por años bajo el radar de las instituciones.
Y es que el acuerdo firmado por Ovidio Guzmán, según documentos judiciales con fecha del 30 de junio, no es menor: el hijo del “Chapo” aceptó declararse culpable de delitos relacionados con tráfico de drogas, lavado de dinero y uso de armas de fuego. Además, renunció a enfrentar juicio en Nueva York y autorizó que todo su proceso se consolide en Illinois, donde inició su caso legal.
El próximo 9 de julio será la audiencia clave. Ese día, un juez federal decidirá si acepta formalmente su declaración de culpabilidad y comenzará a definir los términos de su condena. Mientras tanto, en México, las declaraciones en el Senado reflejan una mezcla de expectativa, preocupación y estrategia política. Lo que diga —o calle— Ovidio Guzmán podría tener impacto no solo en los tribunales, sino también en el tablero político de cara al futuro.
Comparte esto:
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir